Una multitudinaria manifestación de trabajadores y jubilados estatales de la provincia le puso una voz enérgica al reclamo de aumento salarial dirigido al gobierno de Carlos Reutemann, en la primera jornada de protesta que se inició esta mañana con un paro de 24 horas, en lo que constituye la primera etapa de un plan de lucha que continuará el lunes próximo con el llamado a una protesta idéntica.

Rosario fue el eje del paro de actividades en la administración pública provincial y municipal, que se inició a las 10 para reclamar un aumento salarial de 200 pesos remunerativos. A esa hora empezó a producirse la concentración de empleados en la plaza 25 de Mayo, que a mediodía arribó para el acto central en la Plaza San Martín, frente a la delegación de la Gobernación, que quedó colmada con un marco impresionante.

La continua afluencia de gente hacia la plaza demoró el inicio de los discursos en el escenario principal: a las 12.30, la concentración se calculaba en más de diez mil personas. Además de la mayoritaria presencia de los gremios rosarinos que componen la intersindical de trabajadores públicos, había carteles identificatorios de columnas llegadas desde Santa Fe, Santo Tomé, Gálvez, Tostado, Vera, Carcarañá, Cañada de Gómez y Rafaela entre otras ciudades.

Bombos, bocinas, redoblantes y bombas de estruendo le pusieron un ruido infernal a las 14 cuadras de marcha. Unos tres mil docentes formaban el público mayoritario de la marcha. Junto a ellos, participaron en un número similar los trabajadores de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram). También estuvieron representados en gran cantidad empleados nucleados en la la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y en la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza. E incluso llegó un grupo de adherentes de la Asociación Profesional de Policías Santa Fe (Apropol).

El aumento de 60 pesos ofrecido ayer por la provincia para frenar la protesta fue considerado "ridículo y ofensivo" por el secretario general del gremio municipal rosarino, Néstor Ferraza, quien declaró que los 200 pesos reclamados son "lo mínimo necesario para recuperar el poder adquisitivo de todos los estatales que no tienen aumento desde 1991". El discurso del municipal fue el más duro. "Vamos a pedirle a Kirchner que le indique a Reutemann que hay un nuevo país desde el 25 de mayo", dijo para ganarse la ovación más cerrada del acto.

El titular de Amsafé, José María Tessa, remarcó en el acto una mesa de diálogo con el gobierno. "No vamos a la calle porque sí sino porque tenemos objetivos", destacó. A su lado, había una inscripción de su gremio que condensaba el planteo de los manifestantes. "Aumento ya porque es justo, necesario y posible", enunciaba.

El secretario de Trabajo de Santa Fe, Oscar Ercoli, había requerido más temprano por la radio LT8 "sentido común" a los protagonistas de la protesta para evitar desbordes y que las reivindicaciones gremiales no se mezclaran con cuestiones políticas.

El titular de Luz y Fuerza en Rosario, Alfredo Romero, le respondió sin demorar. "No estamos detrás de ninguna intencionalidad política. Éste es el último camino de los trabajadores y lo hacemos porque nuestro reclamo justo no se escucha. Estamos dispuestos al diálogo y queremos juntarnos mañana mismo con el gobierno para arreglar esta situación", definió.

El dirigente del gremio policial Alberto Martínez dijo que para el 7 de julio, fecha prevista para el nuevo paro, esa entidad invita a una jornada de reflexión a los miembros de la fuerza. "Pero descarten absolutamente cualquier rumor de protesta, paro o acuartelamiento en la policía", enfatizó. De la marcha solamente participaban familiares de uniformados y -según aseguró Martínez- aquellos que estaban franco de servicio. (Corresponsalía Rosario).