Con un gol del debutante Guillermo Imhoff, apenas superado el minuto de juego, Colón derrotó anoche 1-0 al respetable Vélez de Carlos Ischia, festejó su ingreso en la Copa Nissan Sudamericana y quedó a las puertas de volver a jugar el año que viene la Copa Libertadores.

Con más de 25.000 personas desbordando el Cementerio de los Elefantes a pesar de la lluvia, Colón vivió otra jornada histórica e inolvidable. Desde varias horas antes, la gente se volcó al estadio donde la comisión directiva, que preside José Vignatti, organizó una gran fiesta con entradas verdaderamente populares a 5 pesos, números musicales y un show espectacular de fuegos artificiales.

Antes del partido, en medio de la fiesta previa, la voz del estadio comunicó a los presentes que, además de jugar la próxima Copa Sudamericana 2003, el presidente de la AFA, Julio Grondona, le aseguró a Vignatti que "en caso de ampliarse el cupo de la Copa Libertadores 2004, ese lugar en nombre del fútbol argentino será para Colón".

En los últimos diez años, bajo la presidencia de José Néstor Vignatti el sufrido hincha de Colón se acostumbró a ganar y festejar. Se obtuvo un histórico subcampeonato, hubo hegemonía absoluta en los clásicos, llegaron las participaciones en las copas continentales (antes Conmebol y Libertadores, ahora Sudamericana), el club trepó a los 10.000 socios y el estadio Brigadier López se remodeló casi de manera total, siendo un ejemplo en el interior del país.

Incluso, a pesar de que hace 60 días las instalaciones quedaron totalmente bajo las aguas del Salado, la directiva reconstruyó rápidamente el Cementerio de los Elefantes con fondos propios de su administración, lo que motivó el compromiso público del gobernador Carlos Alberto Reutemann de otorgar próximamente algún tipo de ayuda económica.