Jockey de Rosario no perdona
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En la jornada inaugural de la zona
Más allá de la nítida diferencia expresada en el marcador final, el multicampeón rosarino debió trabajar a destajo para quebrar a su par santafesino, que pese a no cumplir una actuación descollante, alcanzó momentos de gran protagonismo.
La fundamentación de lo que a simple vista aparece como una victoria cómoda, bien puede encontrarse en el simple hecho de que ante equipos de las características que posee el de Fisherton, el margen de error es tan escueto, que generalmente se paga con un costo altísimo.
Las legítimas "armas" del inobjetable vencedor fueron diversas. En primer término, debe señalarse que se mantuvo absolutamente fiel a su ordenado y atildado juego, denotando la paciencia de los grandes, ante un adversario que tozudamente intentó posicionarse en el campo de juego.
Luego, cuando consiguió "apropiarse" de la pelota en base a su disciplina defensiva y la multiplicidad de varios de sus "especialistas" en la materia (se lució la tercera línea), comenzó a esgrimir un caudal casi inextinguible de movimientos ofensivos.
Con la simpleza y el vértigo de acciones engendradas básicamente a partir del mantenimiento de la "pelota viva", Jockey perforó reiteradamente la defensa local (se lucieron Sebastián Preumayer y Alejo Fradua), provocando el típico desorden que inmediatamente culmina con ensayos en contra.
Otro de los intrínsecos valores que denotó, fue que virtualmente no sintió la inesperada deserción de Alberto Di Bernardo, uno de sus conductores naturales, que tuvo que abandonar el campo de juego en la etapa inicial, debido a una lesión.
Su reemplazante, Cristian Del Castillo, estuvo tan a la altura de las circunstancias, como a quienes les tocó ingresar en el complemento, cuando los coaches rosarinos buscaron "oxigenar" al gran esfuerzo realizado, o simplemente brindarle una oportunidad más a quienes aguardan con entusiasmo transformarse en una quinceava parte de uno de los mejores equipos argentinos.
Pese a caer por cifras expresivas, Santa Fe Rugby ratificó los méritos que vienen distinguiendo sus últimas presentaciones. Como la solvencia de su pack de forwards, la sobria conducción de sus medios, o la multiplicidad de sus veloces y vehementes backs. El gran déficit de la víspera estuvo directamente relacionado con la pérdida del orden defensivo, para lo que sin lugar a dudas muchísimo tuvieron que ver las cualidades ofensivas de su jerarquizado adversario.
Los integrantes del plantel y sus coaches saben fehacientemente que la ronda que acaba de iniciarse no deja margen para flaquezas de ningún tipo. Por ende, están absolutamente decididos a continuar entregando lo mejor de sí en cada entrenamiento o partido, en pos de mantener viva la ilusión de erigirse en semifinalistas de la competencia que representa al segundo polo rugbístico del país.
El cotejo se disputó en la cancha principal de Sauce Viejo, con el referato del entrerriano Víctor Maximiliano Rabuffetti, ante un regular marco de público.
César Miño