El primer ministro británico, Tony Blair, debió afrontar hoy las primeras preguntas de la prensa acerca de una posible renuncia a su cargo, tras el escándalo político en el que se ve envuelto su gobierno por la muerte de David Kelly, el asesor del Ministerio de Defensa cuyo cadáver fue encontrado ayer y oficialmente identificado esta mañana.
David Kelly, el científico que pudo haber informado a la BBC de que el gobierno de Londres exageró la amenaza iraquí para justificar la guerra, murió de un corte en las venas, según la policía.
En una breve declaración ante la prensa, el portavoz de la policía, superintendente David Purnell, dijo que el cadáver del doctor Kelly presentaba cortes en las venas de su muñeca izquierda y que al lado de su cuerpo fue encontrado un cuchillo y un tubo de un analgésico llamado "Co-Proxamol".
La declaración de Purnell, hecha cerca de la casa del doctor Kelly, en el oeste de Londres, no entró a valorar si la muerte del científico fue o no un suicidio.
El primer ministro británico, Tony Blair, de visita oficial en Tokio, ordenó de inmediato una investigación judicial independiente para aclarar la muerte del doctor Kelly, una tragedia que ha causado gran alarma en la clase política de este país. (EFE).