Nuevo Laredo (México).- El tiroteo entre una supuesta banda de narcotraficantes y las fuerzas de seguridad de la ciudad mexicana de Nuevo Laredo, que dejó cinco muertos y seis heridos, ha causado alarma en esa zona de la frontera.
Fuentes oficiales añadieron que siete personas fueron detenidas durante los sucesos, originados el viernes y debidos a un aparente ajuste de cuentas entre mafiosos.
El tiroteo empezó cuando la policía intentó detener en la madrugada del viernes a un grupo de veinte presuntos narcotraficantes que circulaban por la ciudad en seis camionetas blindadas, vestidos de negro y con armas de gran calibre.
Durante la persecución, los policías municipales pidieron apoyo a efectivos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y del Ejército, pues se vieron en inferioridad frente a los presuntos narcotraficantes, que usaron fusiles automáticos, granadas y bazocas.
La Procuraduría General de la República (PGR) señaló que tras el tiroteo en esta población del Estado de Tamaulipas, viajaron a la zona oficiales especializados.
Extraoficialmente se ha informado de que la banda pertenece a "Los Zetas", un grupo de sicarios formado por ex militares del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, ahora al servicio de Osiel Cárdenas Guillén, el cabecilla del "Cártel del Golfo" que fue detenido el 15 de marzo pasado en Matamoros (Tamaulipas).
El fiscal regional, Tomás Cayuela Villarreal, confirmó que los narcotraficantes utilizaron, entre otras armas, metralletas de 50 milímetros, lanzagranadas, rifles de asalto exclusivos del ejército R-15 y AK-47.
Entrevistado pocas horas después del enfrentamiento, que duró 45 minutos en diversos puntos del centro de la ciudad, Cayuela informó también que dos vehículos quedaron calcinados.
"Con motivo de dicho suceso, agentes del Ejército Mexicano intervinieron en apoyo a los de la Agencia Federal de Investigación, lográndose la detención de siete personas, seis de ellas presuntos narcotraficantes", precisó el comunicado de la PGR.
Estos sucesos se produjeron después de que las autoridades de México y Estados Unidos anunciaran el desmantelamiento de una red de distribución de drogas que abastecía principalmente al suroeste de EE.UU.
La red estaba ligada al cártel de Sinaloa, encabezado por el mexicano Ismael "El Mayo" Zambada, y como parte de las acciones conjuntas de México y EE.UU. fueron detenidas 240 personas en ambos países.
Además, los enfrentamientos se produjeron pocas horas después del asesinato de dos policías municipales y el secuestro de cuatro personas.
La policía municipal recibe desde hace más de quince días amenazas a través de la frecuencia de radio interna, y desde entonces han muerto cuatro agentes, indicaron fuentes de esa corporación.
Primero fue asesinado un matrimonio de policías, y en la madrugada del pasado miércoles fueron acribillados dos agentes cuando entraban en un restaurante.
De las 45 personas asesinadas este año, ocho fueron policías de la corporación municipal.
El año pasado, Nuevo Laredo registró alrededor de 150 asesinatos y más de 30 secuestros.
En la ciudad operan varios grupos relacionados con la delincuencia organizada, como "Los Zetas", "los Chachos" y "Los Texas".
Los Chachos son considerados los operadores del cártel de Juárez en la zona, aunque ha sido el grupo más golpeado desde que fue ejecutado su jefe, Dionisio Román García Sánchez, alias "El Chacho", en una residencia en Monterrey.
"Los Texas" forman una banda local del narcotráfico que actúa en la zona de la "Frontera Chica", principalmente en esta ciudad y la vecina Laredo.
La impunidad con la que han actuado estas bandas obligó a la fiscalía del Estado a cambiar a 190 policías municipales para investigar su relación con el narcotráfico.
Las ventas de la ciudad, que dependen en gran medida del turismo estadounidense, se han desplomado hasta en 80 por ciento, aseguró Homero Fernández Gallardo, presidente de la Cámara de Comercio local.
Para los empresarios, Nuevo Laredo se ha convertido en una ciudad sin ley, por lo que han solicitado la intervención del propio presidente mexicano, Vicente Fox. (EFE)