Cultura: CULT-02 Cuentos de soledad, de dolor y de muerte
Por Carlos Roberto Morán

"Antes del primer grito", de Ángel Balzarino. Edición de autor, Rafaela, 2003.


Las ficciones de Angel Balzarino (Villa Trinidad, 1943; reside en Rafaela) hablan, en general, del desasosiego. Nos relatan episodios en los que la soledad, la conciencia de la finitud, las dificultades para relacionarse con el otro, se hacen reiteradamente presentes. Son cuentos en los que las varias voces que los narran van generando interrogantes que habitualmente quedarán develados en esos finales que cierran y al mismo tiempo explicitan sus porqués. Tales constantes vuelven a hacerse presentes en "Antes del primer grito", octavo libro de cuentos del autor integrado por seis nuevos relatos.

Mucho del sistema opresivo que hemos soportado durante décadas los argentinos y de cuyos fantasmas no terminamos de librarnos, emerge en este libro. En efecto, esos ambientes de incertidumbre y tragedia que se vivieran en nuestro país y que hoy aún repercuten dolorosamente, se repiten en por lo menos tres de las historias. En una de ellas, "Como viento huracanado", la mejor de la serie, Balzarino relata un episodio de enfrentamiento brutal que, mediante una hábil e inesperada vuelta de tuerca, enriquece con "aires" propios de literatura fantástica al lograr congelar el tiempo.

En el relato que da título al libro, un nacimiento no es motivo de alegría para la parturienta sino un momento de pavor (se trata de una guerrillera detenida) que se ahonda al saberse que el recién nacido será utilizado en un acto de servilismo abyecto.

En "Hacia la noche", el autor logra con mucha habilidad que convivan dos planos: el del reclamo de justicia que hijos y parientes de desaparecidos hacen a una figura protagónica de los años de plomo; y el de la noticia que esa misma figura termina de recibir, referida a su próximo final, de manera que la condena exterior se suma a otra, la interior que padece ese personaje siniestro y enfermo, pero nunca digno de nuestra benevolencia.

Los restantes tres relatos pivotean sobre cuestiones diferentes. En "Descubriendo a Valentín", la compleja personalidad del personaje aludido le permite a Balzarino jugar con la ambigüedad de una historia que a mitad de camino se ve modificada. En "Descorrer un velo" pone en movimiento la maledicencia a todo un pueblo que condena a priori a un presunto o real culpable. En "El pedido", Eros se entromete para acosar y vencer al genio quien todo lo da a cambio de (un mezquino) amor.

Autor de una amplia obra que además de los ocho libros de cuentos incluye tres novelas, los trabajos de Balzarino han sido publicados en diversas antologías así como en revistas literarias y circulan también en distintas páginas de Internet, en tanto que dos de sus relatos, "Rosa" y "Al acecho", han aparecido en Estados Unidos y el Reino Unido, todo lo cual habla de un escritor consecuente y con maduro oficio, que vuelve a quedar evidenciado en este libro.

Como señalamos, sus cuentos guardan "misterios" que en general sólo quedarán develados en sus finales o remates, de manera que las historias de Balzarino son de aquellas que no se pueden contar, porque es el misterio, precisamente, el que dejaría de ser tal. Queda entonces la lectura. La lectura de esas voces que, desde distintos ángulos que terminan siendo concurrentes, van generando historias que siempre desasosegarán, que volverán a decirnos, repitiendo a Onetti, que a una cierta edad la vida comienza a verse con una sonrisa torcida.