Pantallas & Escenarios: PAN-02 La igualdad a partir de la diferencia


Las palabras de Simone de Beauvoir que titulan esta nota, pueden sintetizar los objetivos de Caroline Link (responsable de la excelente "Las voces del silencio"), al contarnos esta historia de una familia judía que alcanza a abandonar la Alemania en donde viven, justo a tiempo y antes que comience el exterminio nazi. Estamos en 1938 y, ante el llamado del esposo que se había ido antes, su mujer Jettel y su hija Regina, que contará en off toda la odisea, huyen a Kenia sin quizás tener plena conciencia del momento: antes ella compra un vestido de noche y una valiosa vajilla.

El hecho de no dimensionar la gravedad del momento, lleva a Jettel a indisponerse con su marido, como resultado de no amoldarse al cambio cultural y de costumbres y, fundamentalmente, a la vida repleta de restricciones que les espera. No ocurre lo mismo con Regina, que con sus seis años, está mejor dispuesta a recibir el mundo que se aproxima. Así, desarrollará un intenso cariño por Owuor, su cocinero negro, un hombre con esa sabiduría natural que suele dar el contacto con la naturaleza, y también con su perro Rommel.

Mientras Jettel alterna infidelidades y su esposo diversos trabajos y asignaciones militares, en el momento en que los ingleses entran en juego en la lejana contienda, la niña crece con el desprejuicio innato de quien no había alcanzado a contaminarse con los valores de la sociedad, ya sea en cultura, religión o hábitos, elementos que educan y definen, pero que también dan paso a la creación de fronteras y, en el peor de los casos, a fundamentalismos varios.

La experiencia hace que todos cambien radicalmente su manera de mirar al mundo. Ya no están las ataduras accidentales de un nacimiento en determinado lugar o pertenecer a una raza, ya no están los deberes a cumplir ni mandamientos que guardar, sólo está haber sobrevivido gracias a los afectos y lo vulnerable que que nos hacen. Ese es el mundo que explora Link, muy lejos de la guerra grande y muy cerca de la íntima que cada uno libra consigo mismo.

Que el hombre sea más importante que el cine o que la mirada lo sea con respecto al discurso, es uno de los conflictos más generoso del lenguaje. Que sea Regina la portadora de esta mirada no zanja el conflicto pero sí lo pone a las claras. A Link no le importó apelar a una narración convencional, sino mucho más apelar a un desarrollo que muestra la diversidad a que está expuesto el ser humano, a cómo transformarla en una experiencia enriquecedora sin renunciar a ese maravilloso accidente (muchas veces convertido en la razón de todos los males) de haber nacido en un lugar del mundo, que a nosotros nos toca convertirlo en maravilloso.

"EN UN LUGAR DE AFRICA"


("Nirgendwo in Afrika", Alemania, 2001); Dirección: Caroline Link; guión: Caroline Link sobre novela de Stefanie Zweig; fotografía: Gernot Roll; música: Niki Reiser y Jochen Schmidt-Hambrock; montaje: Patricia Rommel; vestuario: Bárbara Grupp; Intérpretes: Juliane Kohler, Regine Zimmermann, Merab Ninidze, Matthias Habich, Gabrielle Odinis, Sidede OnyuloKaroline Eckertz; duración: 138m. Presentada por Alfa en Cinemark.

Juan Carlos Arch