Información General: INFO-02 Bignone asegura que la Iglesia respaldó el uso de la tortura
El ex presidente de facto habló del tema para la televisión francesa. Estimó en 8.000 el número de desaparecidos. De ellos, 1.500 durante el gobierno peronista.


El ex dictador argentino Reynaldo Benito Bignone afirma que la práctica de la tortura durante el régimen militar contaba con la bendición de la Iglesia católica y cifró en 8.000 los detenidos desaparecidos.

El diario argentino Página/12 publica hoy por segundo día consecutivo un adelanto del programa televisivo Escuadrones de la muerte. La escuela francesa que esta noche emitirá Canal Plus de Francia.

Bignone, que fue el último jefe de las juntas militares que gobernaron Argentina de 1976 a 1983, avala la teoría del reportaje, según la cual los regímenes de facto de América latina aprendieron de militares franceses que actuaron en las guerras coloniales de Indochina y Argelia los métodos de lucha contra la subversión.

"Fue una copia", dijo Bignone a la periodista Marie Monique Robin, que lo entrevistó con una cámara oculta en su domicilio de Buenos Aires, donde por ser mayor de 70 años cumple una orden de detención como procesado en la causa por el robo de hijos de desaparecidos.

El ex dictador, que fue procesado al terminar la dictadura pero quedó en libertad por la ley de punto final dictada en 1987, relató a Robin una entrevista que tuvo en 1977 con tres obispos a los que preguntó hasta cuándo llegaba la "potestad del Estado" para obtener información de subversivos que permitiera liberar a ciudadanos secuestrados.

"Creo que su potestad llega hasta cuando ese hombre hable con dominio de su mente", dice el ex general que le contestó uno de los obispos, del que sólo indica como dato para su identificación que ya falleció.

Bignone interpreta esa respuesta del obispo como un visto bueno de la Iglesia a la práctica de la tortura, según Página/12.

Desaparecidos


Para Bignone, las fuerzas de seguridad del régimen militar fueron responsables de la desaparición de 6.500 a 8.000 personas, cifra similar a la que en el mismo reportaje con el canal francés da el ex jefe del Cuerpo II del Ejército Ramón Díaz Bessone, cuyas declaraciones fueron reproducidas ayer por el diario.

"Nuestro presidente (Néstor Kirchner) habla de 30.000 pero sólo fueron 8.000, de los cuales 1.500 bajo el gobierno de ellos (los peronistas)", dijo el último dictador argentino, que se refería al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, que precedió al régimen militar.

Como justificación del proceder fuera de la ley de las fuerzas de seguridad, Bignone dice que los "primeros que optan por desaparecer" son los integrantes de organizaciones de oposición.

"Ellos pasan a la clandestinidad, desaparecen. Se ponen nombres de guerra, tienen documentos falsos y obran en la clandestinidad. O sea, para la sociedad no existen. ¿Nos vamos a preocupar después nosotros por identificarlos?", se pregunta.

A preguntas de la periodista francesa sobre si tales conductas le causaron alguna inquietud ética, Bignone respondió: "¿Qué le parece? Uno vive haciéndose preguntas éticas. Yo creo que la reacción que vino después contra la Argentina, contra Chile y Uruguay fue precisamente motivada para que nadie se anime a hacer lo que hicimos nosotros porque ésa es la única manera de terminar con la subversión".

"Nosotros terminamos con la subversión. Que después perdimos políticamente es otra cosa. Pero militarmente terminamos con la subversión", señala.