Pantallas & Escenarios: PAN-02 Otra vez se trata de salvar al mundo
Por Laura Osti


La Liga Extraordinaria es una película bastante rara. Ostenta un gran despliegue de trucos y recursos, de hecho contó con un gran presupuesto y unas cuantas estrellas, pero no se ajusta plenamente a ningún género.

El guión está basado (aunque con mucha libertad) en una historieta que homenajea a la literatura fantástica y de aventuras de fines del siglo XIX a la vez que hace un guiño al mundo de los superhéroes, propio de épocas posteriores.

La historieta fue creada en 1999 por Alan Moore y Kevin O'Neill, y se llamó La League of Extraordinary Gentlemen (o Liga de Caballeros Extraordinarios), y ahora a alguien se le ocurrió hacer una película con los personajes originales, más otros creados sólo para la pantalla.

El filme está dirigido por Stepehn Norrington (Blade), que toma la idea para contar la historia de un supervillano llamado El Fantasma que quiere apoderarse del mundo, y a quien la Liga, por pedido del Imperio Británico, debe detener.

El grupo está encabezado por Allan Quatermain, el cazador protagonista de Las Minas del Rey Salomón y Ella/Ayesha, de H.Ryder Haggard, interpretado por sir Sean Connery. Él deberá reclutar a los demás integrantes.

La única dama es Mina Harker (Peta Wilson), "ex novia" de Drácula, salida de la novela de Bram Stoker.

A ellos se une un señor con doble personalidad, surgido de la mente creadora de Robert Louis Stevenson. Sí, se trata de ese extraño experimento denominado Dr. Jeckyll y de Mr. Hyde, aquí personificado por Jason Flemyng.

El rol del científico le toca al Capitán Nemo (a cargo de Nasseruddin Shah), el protagonista de 20 mil leguas de viaje submarino de Julio Verne, que pone al servicio de la Liga sus conocimientos, su fantástico submarino Nautilus, más un auto blanco espectacular, maravillas de la tecnología fantástica de entonces.

A ellos, el guionista James Dale Robinson agregó de su propia cosecha dos integrantes provenientes de la literatura norteamericana: el narcisista Dorian Gray (el personaje inventado por Oscar Wilde), interpretado por Stuart Townsend, y un joven e inexperto agente secreto llamado Sawyer (inspirado en la criatura de Mark Twain), a cargo de Shane West.

También tiene una importante participación Rodney Skinner, personaje que no pertenece a ninguna novela pero que robó la fórmula de otro que sí existió en la literatura, inventado por H.G. Welles, y se convirtió en el segundo Hombre Invisible, un ladrón aburrido de la soledad que le impone su condición, interpretado por Tony Curran.

El villano es El Fantasma, cuyos planes son ambiguos, pero siempre en pos del poder supremo. Y el enviado de Su Majestad para formar el grupo es M (un guiño para James Bond), a cargo de Richard Roxbourgh.

El filme gasta mucho en trucos y efectos, pero la trama no logra el dinamismo necesario para mantener siempre interesado al espectador. Aunque es cierto que tiene algunas vueltas de tuerca ingeniosas y muchos chistes dirigidos a los conocedores de la literatura, con alusiones a Sherlock Holmes, Moby Dick, Edgar Allan Poe y otros.

La Liga Extraordinaria


"The League of Extraordinary Gentlemen", EE.UU. /2003, color). Dirección: Stephen Norrington. Intérpretes: Sean Connery, Shane West, Stuart Townsend, Peta Wilson, Jason Flemyng, Naseeruddin Shah, Tony Curran, Richard Roxburgh. Guión: James Dale Robinson, basado sobre los cómics de Alan Moore y Kevin O�Neill. Fotografía: Dan Laustsen. Música: Trevor Jones. Edición: Paul Rubell. Presentada por Fox. 110 minutos. Sólo apta para mayores de 13 años.

Calificación: Buena.