Persona & Sociedad: PER-01

Increíble historia del robo de la escultura de Rodin

Télam. TROFEO. El director del museo, Jorge Glusberg, narró la odisea de la obra desde que la robaron hasta que volvió a su sitio original.
Un linyera la devolvió en un anticuario a cambio de 50 pesos. Está valuada en 8 mil dólares. La robaron del Museo Nacional de Bellas Artes. Hasta el momento no se radicó denuncia policial o judicial.


La escultura del artista francés Auguste Rodin "Estudio para manos, estudio para un secreto", que desapareció del Museo Nacional de Bellas Artes el 29 de mayo, estaba en poder de un supuesto linyera que la vendió en la suma de 50 pesos a una anticuaria porteña, según contó el director de la institución, Jorge Glusberg.

Glusberg hilvanó una historia increíble que da cuenta de cómo la pieza robada, una escultura en fundición de bronce de 15 por 7 por 9 centímetros, fue devuelta al museo el 7 de agosto, sin que hasta el momento se haya radicado denuncia policial o judicial.

De acuerdo con el relato del director del Bellas Artes, Carlos María López Ramos se presentó ese día en el museo y le devolvió la escultura con una carta -cuya copia tuvo que firmar Glusberg como recibo de esta insólita devolución- donde explica cómo llegó a sus manos la obra robada.

Azoramiento


"La señora Schwartz recibió en su local ubicado en la calle Paraguay 1514, la visita de un curioso personaje, con vestimentas roídas por el mal uso y el tiempo, con un olor pestilente producto de todas las mezclas de humores que despide el cuerpo humano", describe el profesor de arte.

Y continúa: "Fue entonces que le presenta la obra, ante el azoramiento de la señora Schwartz, quien sólo atinó a darle unas monedas y decirle que regrese, sin poder cambiar otras palabras pues el andrajoso poco menos que huyó con las monedas entregadas".

"El sábado 2 (de agosto) por la mañana regresó el individuo al local y volvió a mostrar la obra, siempre con intención de obtener algo por ella. La propietaria del local tomó la obra entre sus manos, a la vez que le mostraba al mendigo un billete de 50 pesos... El mendigo le arrancó el billete de sus manos y abandonó precipitadamente el local, dejando la obra en poder de la señora Schwartz", especifica el texto de la carta.

Sin denuncia


"Inmediatamente -continúa- ella me llamó para contarme la feliz nueva y me solicitó que en atención a mi doble condición de experto en arte y de secretario de la Fundación Fondo para el Patrimonio Argentino, y dado que esa obra es propiedad de la Nación, me la quería entregar para que, previa expertización, fuera yo, por mis contactos con la función pública, quien la restituyera a su lugar habitual de exhibición".

Luego de leer la carta, Glusberg trató de explicar por qué tardó tanto en hacer la denuncia. "La fiscal está muy enojada porque todavía no hice la denuncia -interviene de oficio la fiscalía correccional, a cargo de Dora Nancy Olivera-; pero primero consideré que tenía que asegurarme de la autenticidad de la obra", manifestó en su descargo.

Prueba de autenticidad


Glusberg entregó un comunicado, en el que se detallan los pasos seguidos para certificar la autenticidad de la escultura de Rodin. "Se consultó a la Comisión Nacional de Energía Atómica, cuya Unidad de Actividad Química realizó una investigación comparativa de muestras de material (bronce). Se las comparó con otras muestras tomadas de obras de nuestra colección y de la misma fundición de Alexis Rudier, habiendo sido confirmada la similitud de las mismas".

Además, con fotos existentes de la pieza, la jefa del departamento de conservación del museo, Marta Inés Fernández, llevó un relevamiento con luz ultravioleta de los números de inventario de la colección y otros estudios comparativos.

También se consultó a otros expertos locales, para arribar a la conclusión de que efectivamente se trata del "Estudio de manos, para el secreto".

El comunicado del museo reitera que se trata de "una obra no numerada originalmente por la fundidora francesa, y por esa razón su valuación actual en el mercado es de aproximadamente de 8.000 dólares. Tenemos una valuación efectuada por Sotheby's en 1997 de 12 mil dólares".

El robo de la escultura, que pocos días antes del hecho había sido reubicada en una zona delimitada por los baños y la puerta de salida de la institución, fue detectado por una empleada en la tarde del 29 de mayo, al finalizar uno de los cursos que se dictan allí.

El museo alberga en su patrimonio unas 30 obras de Rodin, entre ellas "Estudio para manos, estudio para el secreto", una pieza que fue donada por Mercedes Santamarina en 1970.

Sensores láser


De manera simultánea al anuncio oficial de la aparición de la escultura, la Secretaría de Cultura de la Nación anunció que se dotará de sensores láser a los museos.

"Ya hace meses que estamos relevando el tema de seguridad en los museos, con el objetivo de ajustar las medidas de seguridad existentes a parámetros internacionales", comentó Jorge Carman, vocero de la Secretaría.

"En este sentido, hemos pedido cuatro presupuestos para incorporar sensores láser al sistema de seguridad del Museo de Bellas Artes. Pero ya está la decisión tomada de hacerlo, no importa los costos", recalcó el vocero y dijo que el mismo criterio se adoptará con los restantes museos nacionales.

Carman confirmó también que la Secretaría de Cultura estaba al tanto de la aparición de la obra de Rodin, y siguió con atención las evaluaciones realizadas por expertos locales y extranjeros para certificar la autenticidad de "Estudio de manos, para El Secreto". (Télam).