Colón le ganó como visitante a Gimnasia por 2 a 0 la primera final del certamen. El próximo sábado se disputará la revancha en el "Portón del Norte".
Después de un muy prolongado parate debido a la catástrofe hídrica, se disputó finalmente la primera final por la Copa de Campeones Edición 2002/03, que agrupa a los ganadores de títulos liguistas de la Federación Santafesina de Fútbol.
Esta vez la corona se dirime entre los dos mejores equipo de la temporada pasada en la Liga local, Colón de San Justo y Gimnasia, que en el presente año no están desarrollando campañas de consideración.
Por eso, esta definición es muy importante para ambos, ya que podría significar la única sonrisa de 2003. Y el que tiene las chances más amplias para festejar es el equipo de San Justo. Porque ayer batió como visitante a los mensanas por 2 a 0 y entonces llega a la revancha del próximo sábado en su estadio con muchas posibilidades de alzarse con los laureles.
El trámite del partido
El encuentro arrancó con un Colón que se paró mejor en el campo y que tuvo en los primeros quince minutos el manejo de la pelota, con lo cual se mostró más incisivo. Después de ese lapso, Gimnasia agarró las marcas en el medio y comenzó a emparejar el trámite, en una primera mitad que tuvo muy pocas llegadas a los arcos, entre ellas una bastante clara de Benítez para el local, que no pudo concretarla en la red. Así se fue ese período, con los arqueros como meros espectadores y un marcador en cero que se ajustaba al trámite.
En el complemento, de movida nomás Colón salió a llevárselo por delante a Gimnasia, tal vez pensando que, aunque no era superior en lo futbolístico, su mayor solidez anímica, fortalecida por la victoria del miércoles por la liga local, lo podía favorecer. Merced a esa actitud consiguió la apertura cuando recién se jugaban seis minutos: centro desde la izquierda y Vegetti puso el certero cabezazo que se clavó en el ángulo superior derecho de Susmann.
A partir de ese momento, los "pistoleros", apoyados en una gran fuerza y dignidad, iban a volcar el desarrollo del partido hacia el campo contrario, pero, un poco por la mala puntería y otro por la falta de suerte, no pudieron llegar al empate a pesar de contar con dos oportunidades muy claras a favor. Encima, la buena labor de algunos jugadores visitantes hicieron que sobre los 27 minutos Colón ampliara las cifras. En una jugada de otro partido, Lanzavechia tomó la pelota cerca del banderín del córner, eludió a dos rivales con una magistral gambeta, tiró el centro y Balario, luego de un primer remate que desvió el arquero Susmann, empujó la pelota al fondo de la red.
Después de ese duro golpe decayó el andar de Gimnasia, por lo que el equipo de San Justo simplemente aguantó y se llevó una muy festejada victoria que lo posiciona con mucha tranquilidad de cara a la gran final del sábado que viene.
