Sucesos: SUCE-01

Identificaron al preso muerto en el motín de la cárcel de Coronda

Danilo Chiapello. PREOCUPA. La anterior revuelta en Coronda fue el 15 de marzo y el penal resultó con gravísimos daños en toda su estructura. Esta vez también los hubo.
Era un muchacho de 21 años, oriundo de Villa Gobernador Gálvez. Lisandro Juan Pellegrina era el nombre de la víctima. Estaba procesado por robos calificados. Evalúan los daños en el penal para comenzar la reconstrucción.


En las últimas horas, personal especializado logró identificar al recluso que perdió su vida durante los graves disturbios acontecidos en el interior de la cárcel de Coronda.

La víctima fue identificada como Lisandro Juan Pellegrina, de 21 años, oriundo de Villa Gobernador Gálvez, quien se encontraba bajo proceso por los delitos de robos calificados, quedando la decisión final a disposición del Juzgado de Sentencia de la 5a. Nominación de la ciudad de Rosario.

Al momento de arribar al hospital José M. Cullen, el infortunado presentaba un traumatismo de cráneo de carácter severo, con herida cortante en cuero cabelludo con pérdida de conocimiento y otra lesión en la región del tórax.

Su deceso se produjo aproximadamente a las 3.45, motivo por el cual el juez de instrucción en turno ordenó la realización de una autopsia.

Como se sabe, la tarde del sábado se desató en el interior de los pabellones 10 y 12 un serio altercado -donde se cree fue herido de muerte Pellegrina-, del que tomó parte un nutrido grupo de reos. Además en este episodio habría resultado también lesionado un guardiacárcel.

A partir de entonces, el conflicto se generalizó hacia el pabellón N° 5 y tomó un curso más que peligroso. Los presos tomaron parte del economato, cocina, herrería, donde se hicieron de chuzas y otros elementos contundentes, dando lugar luego a una sucesión de destrozos.

Para tomar las riendas del conflicto debieron intervenir varias secciones de la Policía de la provincia y el recientemente creado Grupo de Operaciones Especiales del Servicio Penitenciario provincial.

Con relación a estos incidentes, el director del Servicio Penitenciario de la provincia, Armando Rafael De Martín, sostuvo que "la tarde del sábado los internos del pabellón N° 3, que se recluyeron en forma voluntaria, nos avisaron de un herido. Tenía un fuerte golpe en la cabeza, con la parte plana de una chuza, y espuma en la boca. Parece un paro cardíaco, pero lo determinará la autopsia", dijo el funcionario.

De Martín explicó que el recluso es uno de los casi 120 internos que llegaron desde Rosario en los últimos días, tras registrarse inconvenientes en comisarías de esa ciudad.

No fue masivo


El funcionario informó que el motín se inició con una agresión a un guardiacárcel y que no hubo adhesión total de los presos de todos los pabellones, sino que se plegó menos de la mitad del penal.

Además, destacó que para retomar el control total de las instalaciones "no se utilizó FAL ni armas calibre 9 milímetros, sino solamente escopetas".

"Fue casi un calco de lo que fue el motín del 15 de marzo. Se inició con una agresión a un guardiacárcel en el pabellón 10 ó 12, los de máxima seguridad. Luego, fueron de inmediato al pabellón 5, que es conflictivo, pero no había petitorio ni huelga de hambre que hiciera presagiar un motín, fue una oportunidad que los presos vieron y lo comenzaron", explicó.

De Martín contó también que los presos consiguieron chuzas tras tomar los sectores de economato, la cocina y la herrería.

Respecto de los daños que generó el motín, informó que "son mucho menos que los del 15 de marzo. Rompieron la parte de economato, víveres secos, destruyeron nuevamente la capilla; el daño se localizó en la parte trasera y no se extendió".

Lista de heridos


Los heridos por el motín fueron identificados como Carlos Capanzi (pabellón N° 5, arma blanca); Hernán Rivero (P. N° 4, fractura de tibia y peroné); Vicente Blasco (P. N° 9, arma blanca); Nicolás Alvarez (P. N° 2, contusión en el rostro); Ariel Ruiz (P. N° 2, herida en brazo); Jorge Salinas (P. N° 12, escoriaciones); Miguel Scaglia (P. N° 12, escoriaciones) y Sebastián Córdoba (P. N° 10, escoriaciones).

Es de hacer notar que al día de hoy la cárcel de Coronda, ubicada a unos 40 kilómetros de nuestra ciudad, recluye a unas 1.560 personas, entre condenados y procesados, tanto de la órbita provincial como de la federal.

Triste recuerdo


Conviene también recordar que hace pocos meses -en concreto el 15 de marzo- el penal de Coronda sufrió destrucciones casi totales por un motín de dimensiones gigantescas.

De acuerdo con el relevamiento realizado en la ocasión, los reclusos destruyeron el servicio médico y odontológico, cámaras frigoríficas, la capilla, la radio, lugares de estudio, la cocina y dos mil libros de la biblioteca.

El motín fue sólo una muestra de la situación de crisis que atraviesa el sistema carcelario de Santa Fe, y ocurrió apenas un día después de la muerte de dos reclusos, como consecuencia de una gresca entre grupos antagónicos residentes en el penal.