Opinión: OPIN-03 Empieza el Ramadán


Los musulmanes ayunan durante el día en el mes santo de Ramadán, porque ayunar es uno de los cinco pilares de la religión del Islam. Este mes se dedica a la contemplación y a la devoción, concentrados en la fe. Abstenerse de los placeres terrenales y refrenar las intenciones malas se consideran como un acto de obediencia y sumisión a Dios, y como una expiación para los pecados y errores.

El ayuno de Ramadán empieza desde el amanecer y dura hasta el primer ocaso. Los musulmanes ayunan como un acto de fe, para rendir culto a Alláh y aumentar su piedad espiritual. Ayunando juntos como una comunidad mundial -Ummah- afirma la hermandad e igualdad del hombre ante Alláh.

El mes de Ramadán es el noveno mes del calendario islámico y empieza al ver la nueva luna. El período del ayuno acaba al ver la próxima nueva luna que ocurre después de 29 ó 30 días.

Ramadán trae un gran celo religioso entre los musulmanes de todas las edades. Aunque el ayuno sólo es obligatorio para los adultos, muchos niños también ayunan, los niños esperan ver la luna y comer comidas especiales con sus familias. Según el Corán, el musulmán puede beber y comer durante la noche, "hasta que se pueda distinguir un hilo blanco de un hilo negro a la luz del día: entonces comienza nuevamente el ayuno". Los adultos piensan que el ayuno tiene doble premio de Dios en estas fechas y buscan perdón por los pecados.

Los musulmanes tienen que cambiar todos sus hábitos físicos y emocionales durante estos 30 días de ayuno. Un día típico de ayuno empieza con levantarse temprano, alrededor de las 4.30 am, para compartir una comida llamada Sahur antes del ayuno. Mientras amanece, se ofrece la primera de las cinco oraciones diarias, Fajr.

Durante todo el día su estómago le recuerda al musulmán la hora de almorzar y comer. Y cada vez, ellos se alegran porque están ayunando para agradar a Alláh y buscar su misericordia. Ellos ofrecen la segunda y tercera oración durante la tarde.

El ayuno ayuda a sentirse como una persona hambrienta con el estómago vacío y enseña a compartir los sufrimientos del menos afortunado. También es el mes de ayudar a los necesitados y es el mes de caridad y generosidad porque se recibe 70 veces más mérito en este mes. Los musulmanes creen que el ayuno ayuda a apreciar las bondades de Alláh que normalmente pasan desapercibidas.

El ayuno no sólo significa abstenerse de comida, también refrenar todo el vicio y los males. Se cree que si uno se refrena de las comidas legales y el sexo, resistirá mejor al pecado el resto del año.

El ayuno se rompe en el ocaso en la compañía de otros musulmanes en reuniones llamadas fiestas de Iftar. El profeta Mahoma recomendó romper el ayuno con dátiles. Después de romper el ayuno y antes de la cena, los musulmanes ofrecen la cuarta de las oraciones, que se llama la de Magrib. Después de cenar, ellos van a sus mezquitas para ofrecer la oración de Isha, la última de las cinco oraciones diarias. El día acaba con una oración voluntaria especial, el Taraweeh, ofrecido por la congregación que recita el Corán, el libro santo del Islam.

Los últimos diez días de Ramadán son considerados muy benditos, sobre todo la noche 27 que también se llama el "Noche de Poder" o la "Noche de destino". Se cree que en esta noche el profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán. Este período es de fervor espiritual y ellos pasan la noche orando y recitando el Corán.

Después de 30 días de ayuno, el fin del mes de Ramadán se observa con un día de celebración, llamado id-al-Fitr cuando los musulmanes ofrecen una oración de gracias. Llevan nueva ropa, visitan los amigos y parientes, intercambian regalos y comen platos especiales.

Aunque todo musulmán debe cumplir el ayuno del Ramadán, hay algunas excepciones. Quedan eximidos de su práctica los enfermos, los inválidos, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las que están criando. Los viajeros que hagan recorridos de más de tres días quedan eximidos temporalmente.

Asociación por la Difusión del Islam Al Ihsan