Se trata de un hombre y dos mujeres. El juez considera que actuaron con alevosía. Existen testimonios y pruebas concretas que los involucran en el caso.
Mientras los vecinos de la localidad de Matilde continúan sacudidos por el violento crimen ocurrido en la zona el 4 de octubre pasado, el juez de Instrucción José Manuel García Porta procesó a un hombre y dos mujeres por el supuesto delito de homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de personas y alevosía.
Para el magistrado, estas tres personas concertaron "un plan macabro, estudiando los movimientos de la víctima para tenderle una emboscada cuando regresaba por un camino en horas de la noche".
El 4 de octubre pasado, la noticia conmocionó al pueblo. Ese día, la policía encontró el cuerpo de Julio Donato Ledesma, un hombre de 31 años, tirado junto a una cava. Había sido brutalmente golpeado y degollado.
Los procesados son Carlos Ezequiel Ceaglio, Mercedes Guadalupe Acosta y Manuela Erica Vega. Según la investigación judicial, el asesinato se produjo en una zona de campo que conduce a un camino de tierra desde Estación Matilde y, de ahí, a la ruta provincial N° 6, en jurisdicción de San Carlos Sur.
Al ser indagados por el juez, los imputados fueron cambiando su versión. En un primer momento, se involucraron en el hecho, luego intentaron desligarse del mismo hasta que, finalmente, confesaron el crimen, según consta en la resolución de García Porta.
Aparentemente, la víctima habría mantenido una relación sentimental hace varios años con Manuela Vega, la actual pareja de Carlos Ceaglio.
Los hechos
El juez logró reconstruir los acontecimientos ocurridos aquella noche del 4 de octubre. Ledesma circulaba en su bicicleta cuando se le interpone Manuela Vega. Fue entonces cuando detuvo su marcha y, en ese momento, fue atacado por Ceaglio y Mercedes Acosta, la madre de Manuela.
Allí dejan abandonado el cuerpo, pero en ese momento ven pasar un automóvil que era conducido por el presidente comunal de Matilde, quien observa el Rastrojero patente S 387667, propiedad de Ceaglio.
Los procesados decidieron entonces trasladar el cuerpo hacia otro lugar, más precisamente en el camino que une Matilde con Plaza Matilde. Pero allí varios testigos observaron lo que ocurría y también sumaron esta información al magistrado. Además, en el vehículo de Ceaglio se encontraron manchas de sangre y cabellos humanos.
García Porta decidió dejar en libertad a Mónica Sonia Kehm, madre de Carlos Ceaglio, por falta de pruebas en su contra.
