Conmoción en el barrio de Palermo por la reiteración de homicidios.El docente fue hallado muerto con el cráneo roto a golpes. Momentos antes los vecinos escucharon los gritos de una discusión entre varios hombres. Investigan también una posible venganza por el cierre de un colegio.
Buenos Aires.- Los investigadores del crimen del docente golpeado y asfixiado en su departamento del barrio de Palermo determinaron que la víctima era homosexual y trabajan en las hipótesis de un crimen pasional o un robo cometido por taxi boys ladrones, ya que detectaron un faltante de dinero y joyas, informaron fuentes policiales.
El barrio de Palermo registra al menos dos antecedentes resonantes respecto a crímenes cometidos por taxi boys: el homicidio del encargado de relaciones públicas Claudio "La Clota" Lanzetta en septiembre de 2001 y el decorador Mariano Bongiorno en septiembre pasado.
Si bien a 24 horas de descubierto el crimen no descartan ninguna hipótesis, los investigadores confirmaron que Héctor Lema, el docente de 54 años encontrado asesinado ayer en su dormitorio, era homosexual.
A partir de ese dato, investigan la posibilidad de que a Lema lo haya asesinado algún taxi boy que haya acordado una cita en el departamento donde vivía solo.
Un investigador policial reveló a Télam que "quedó establecido que faltaban dinero y algunas joyas de la casa y ya son varios los antecedentes de taxi boys que desvalijan las viviendas de sus ocasionales clientes".
No obstante, las fuentes aclararon que Lema no mantuvo relaciones sexuales previas a su muerte y recordaron que fue encontrado vestido y tirado en su dormitorio.
Con un cenicero
Los médicos legistas determinaron que la causa de su muerte fue asfixia y que previamente recibió un fuerte golpe en la cabeza con un cenicero que le hundió el cráneo.
Su cuello tenía marcas de haber sido oprimido y al lado de su cadáver se encontraron el cenicero ensangrentado y una almohada que, según las sospechas, fue presionada contra su cara para impedirle respirar.
Las fuentes señalaron además que la casa no estaba revuelta, por lo que infieren que ante una amenaza Lema pudo haber confesado el lugar donde guardaba el dinero y sus elementos de valor o que el asesino conocía la casa.
Por ello es que los pesquisas tampoco abandonaron la hipótesis de un crimen pasional.
Los vecinos le dijeron a la policía que escucharon una discusión entre voces masculinas que provenían del departamento 5 del primer piso de Charcas 4088 alrededor de las 7 de ayer. Los forenses determinaron la hora del crimen entre las 5 y las 7.
La División Homicidios de la Policía Federal y la comisaría 23 ahora esperan el informe sobre el levantamiento de rastros y otras diligencias investigativas para reconstruir las últimas horas de vida de Lema y tratar de identificar quién más estuvo en su casa.
Al respecto, uno de los investigadores reveló a Télam que se secuestraron una serie de papeles, anotaciones y agendas, y que se espera el informe de las llamadas entrantes y salientes de la línea telefónica de Lema.
"Tenemos que reconstruir su vida y detectar los posibles conflictos que atravesaba y que podrían llevarnos al móvil del crimen", dijo a Télam un investigador.
Colegio cerrado
Una tercera hipótesis sobre el móvil del crimen es la relacionada con una venganza por la actividad de Lema.
Es que el docente que actualmente estaba desocupado, el año pasado tuvo que cerrar, por problemas económicos, un colegio privado porteño que dirigía.
"Muchos empleados se quedaron en la calle sin trabajo", dijo al respecto uno de los voceros.
Lema fue encontrado muerto en su departamento de Charcas 4088 ayer por la mañana, cuando una vecina encontró la puerta abierta y llamó a la policía asustada ante la posibilidad de que hubiera delincuentes en el interior.
La policía estableció que el o los criminales se llevaron de la casa un juego de llaves con los que pudieron abrir la puerta de calle. El consorcio del edificio ayer cambió la cerradura.
También se averiguó que Lema sufrió el año pasado la pérdida de su madre y que tenía otras propiedades.(Télam).
"La Clota" y el decorador
Buenos Aires.- Los casos de taxi boys que roban y asesinan a sus víctimas tuvieron sus antecedentes más resonantes en los crímenes del relacionista público Claudio "La Clota" Lanzetta y el decorador Mariano Bongiorno, ambos cometidos en el barrio porteño de Palermo, donde ayer fue encontrado asesinado el docente Héctor Lema.
Lanzetta, conocido en la noche porteña como "La Clota", era un agente de relaciones públicas, organizador de actividades y desfiles que mantenía contactos permanentes con modelos y personajes de la farándula.
La madrugada del 29 de octubre de 2001 "La Clota" estaba en su departamento del quinto piso de Juncal 3745 cenando junto a su amigo, Gustavo "Guga" Pereyra, cuando llegaron dos taxi boys.
La trampa
Uno de ellos bajó a buscar el teléfono celular que había dejado olvidado en su automóvil y regresó junto a otros dos hombres.
Los recién llegados, al grito de "al piso, putos de mierda" maniataron a "La Clota" y a Pereyra.
La negativa de "la Clota" a entregarles dinero, tarjetas de crédito u objetos de valor a sus atracadores provocó que uno de ellos le apuntara a la cabeza, ocasión en la efectuó un disparo que terminó con la vida de Lanzetta.
En un juicio oral realizado en marzo de este año, la Justicia condenó por "robo calificado seguido de muerte" a Marcos Araujo (15 años de prisión, sindicado como autor del disparo), Matías Elorza (13 años) y Esteban Suárez (10 años), mientras que absolvió a Gastón Rojas.
Otro caso
El segundo caso ocurrió la madrugada del 19 de setiembre pasado, cuando Mariano Augusto Bongiorno, de 36 años, fue asesinado en su departamento del primer piso de la calle Godoy Cruz 2992.
Los investigadores establecieron que Bongiorno entabló amistad con dos hombres cuando caminaba por la avenida Santa Fe, a la altura de Plaza Italia, donde al parecer le ofrecieron servicios sexuales.
Según la policía, tras mantener relaciones sexuales, Bongiorno fue asesinado a golpes en el rostro, le pegaron una puñalada en el cuello, del lado izquierdo, otra en el riñón y le hicieron un profundo tajo a la altura de la pelvis.
Al igual que en el caso de Lema, de la casa faltaron dinero y otros objetos de valor y los asesinos huyeron del edificio con las llaves de la víctima.
Una huella dactilar, un cabello y la filmación de una cámara de un cajero automático fueron las claves para detener a fines de octubre pasado a los presuntos autores del crimen de Bongiorno, según las policía, dos taxi boys identificados por las fuentes como Enrique R., alias "Piqui" y Juan L., alias "Facha". (Télam).
