Doce fotógrafos reunidos por el curador y docente Lutz Matschke, de Buenos Aires, expusieron sus trabajos en la Fotogalería Municipal de nuestra ciudad.
La muestra, titulada "Nada que ver", incluyó trabajos de la santafesina Cristina Vottero de Vidal Durand y de sus colegas del taller de Fotografía Creativa Jorge Horvath, Noemí Pergament, Haydée Russo, Marcela Villagrán, Félix Biblos, Nerina Valido, Raquel Gociol, Fanny Cortés, Pablo Krynski, Betty Izcovich y Guillermina García.
En ella, se podían ver obras que exploraban diferentes temas, abarcando desde la fotografía directa a lo conceptual. "Esa diversidad de tratamientos fotográficos ofreció un abanico de los distintos senderos por los que transitan hoy las experiencias en este campo de las artes visuales", opinó Matschke.
El curador comentó a NOSOTROS que "en la muestra se reflejó en gran parte la idea del taller de fotografía creativa que coordino desde 1992 en Buenos Aires. Su diversidad expresiva y la sincera autoría de cada expositor es un `leit motiv' de esta muestra, de autores que generan algo de la nada, es decir comienzan a ser creadores".
Cristina Vottero explicó: "La foto que expuse sustrae de un cuerpo humano pequeñas partes que no podemos apreciar normalmente sin ayuda de la macrofotografía, que es la técnica que usé. Así logré fragmentos de ese querido envoltorio que pueden crear rechazo o la deseada invitación a la deducción, la especulación y la fantasía. Lutz Matschke, maestro de la creatividad, es el responsable de que se concretara la idea en obra".
Cristina basa sus obras en teorías de diferentes autores especializados en fotografía. Por este motivo, mencionó que con sus fotos pretendió "plasmar que una foto siempre está limitada al encuadre que el fotógrafo elija, por lo que no representa nunca una fracción de tiempo sino de espacio".
Comprendió que "el fotógrafo plasma una zona del espacio de la cual está excluido, salvo el caso del autorretrato. De esta manera, lo representable del mundo teñido de la subjetividad del fotógrafo -al decidir `ese' encuadre y no otro- crea un diálogo con el espectador. Así, toda fotografía es una inagotable invitación a la deducción, la especulación y la fantasía".
Vottero está convencida de que "la comprensión empieza cuando se acepta el mundo por su apariencia" y que "toda fotografía tiene múltiples significados y que no parecen tanto afirmaciones sobre el mundo cuanto fragmentos que lo constituyen, miniaturas de la realidad".
El maestro de fotografía inspiró a sus alumnos planteando una concepción diferente de la imagen, y los instó a ser creativos. Entre las recomendaciones les insistió en que "si tu ojo no es selectivo en su percepción como lo es tu mente, el objetivo de tu cámara lo es menos. Nada más acertado en su denominación como elemento y como intención, su forma de ver es objetiva. Dependerá de cómo dejes fluir tus impulsos y emociones para que tu subjetividad llegue al negativo y al papel. Los botones, anillos, programas y palancas harán lo imposible para que esto no suceda".
El curador recordó que "a principios de este año propuse a mis alumnos del taller una muestra temática, tal como lo hiciéramos en el 2001 con `La imagen pobre' y que estuvo expuesta en la ex casa del gobernador de Santa Fe durante el Festival de la Luz 2002".
"Pero -admitió- se resistieron a unirse en una temática abarcativa y dicha rebelión en la granja dio por resultado este título y muestra. Me encantó que cada autor dijera lo que realmente tenía ganas, pues con bastantes cosas uno ya `cumple' y `pide permiso' a diario. También me gustó que no tuviera nada que ver con mi obra personal, pues bastante mal hablaría de mi trabajo como coordinador de un taller si los alumnos copian a su docente".
Por otra parte, explicó que no fue casualidad comenzar el periplo de exposiciones en Santa Fe, ya que considera que "tiene bastante que ver con el nombre de la ciudad, porque para ser artista y salir a exhibir(se) es necesario tenerse una santa fe".
Por último, Lutz Matschke dejó otra enseñanza para sus alumnos y también para quienes estén aprendiendo este modo de expresión: "Olvidate de los clásicos, aborrecé sin límites la técnica. Los más avezados espectadores se percatarán que detrás de tus obras, hay un autor con una expresividad tan personal, que sembrás para un tiempo que aún no ha llegado. Ser mesiánico con propuestas innovadoras es bastante distinto a tener una triste visión equivocada de vos mismo. Cuando te transgredís a vos mismo nada parece te inalcanzable. De esa forma, nuestra fotografía dejará de estar colgada en pasillos de teatros y centros culturales locales y entrará por la puerta grande de todos los museos del mundo".
Mariana Rivera