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La Corte Suprema de Justicia funciona desde hoy con siete de sus nueve integrantes, ante el alejamiento del ministro Guillermo López y la casi segura destitución del ya suspendido Eduardo Moliné O'Connor, esperada para el miércoles en el Congreso Nacional.
El 23 de octubre último, López renunció a su puesto con fecha 1° de diciembre, dimisión que fue aceptada esta mañana por el presidente Kirchner, y ya había vaciado su despacho del cuarto piso del Palacio de Justicia que en persona le solicitó ocupar el más flamante de los ministros, Eugenio Zaffaroni.
Con la ida de López, de 76 años, y la eventual destitución del suspendido Moliné O'Connor en juicio político, la Corte tendrá en los próximos meses siete integrantes, "un número para el que no dan los votos a la hora de resolver grandes causas", anticiparon dos de los ministros.
Enrique Petracchi, Eugenio Zaffaroni, Juan Carlos Maqueda, Augusto Belluscio, Carlos Fayt, Antonio Boggiano y Adolfo Vázquez se reencontrarán en el acuerdo habitual de los martes para analizar una propuesta que prevé dar a publicidad la circulación de las causas judiciales en la Corte.
La iniciativa de Petracchi, designado presidente del Tribunal, ya cuenta con el apoyo de cinco ministros y está en duda la postura que adoptarán Boggiano y Vázquez.
Distinto será lo que ocurra con las causas relevantes, ya que si bien para dictaminar alcanza con obtener una mayoría de cinco votos a favor de una u otra postura, Zaffaroni pidió a sus pares un tiempo para integrarse definitivamente al Tribunal y familiarizarse con los expedientes.
La situación seguirá así planteada hasta tanto se designe al reemplazante de López, puesto que según se anunció desde el gobierno ocupará una mujer.
Otra decisión que deberá tomarse en el máximo tribunal es el destino que tendrán los expedientes que hasta hoy están en la vocalía de Moliné O'Connor, si se concreta su alejamiento definitivo.
En el caso de López, durante el último mes, el renunciante ministro asistió a todos los acuerdos del Tribunal, firmó resoluciones y puso en orden las causas que estaban a su cargo. Moliné O'Connor tuvo una actitud totalmente opuesta: no tocó nada de su despacho desde que dejó de asistir a la Corte.
La ida de López y la destitución de Moliné pondrán en una disyuntiva al también cuestionado ministro Vázquez, quien perderá a dos referentes fuertes de la bautizada "mayoría automática" menemista en la Corte y quedará prácticamente aislado. (Télam)