Paraná (Enviado especial).- Con la participación de veintiún representativos de nuestro país y tres extranjeros (Uruguay, Chile y Paraguay), ayer se cumplieron las dos primeras rondas del XXI Seven de la República, en el Country El Plumazo que el Club Atlético Estudiantes posee en uno de los ingresos a la capital entrerriana.

Tras el desarrollo de la fase inicial y los cuartos de final, las semifinales previstas para esta tarde serían protagonizadas por Santa Fe con Mar del Plata y Buenos Aires con Cuyo.

Como era dable esperar, la puja por la vanguardia del Grupo H quedó reservada para las dos Uniones comprovincianas: la Santafesina y la Rosarina, que arrancaron el torneo con cómodos éxitos ante la modesta La Rioja, por 45 a 0 y 29 a 0, respectivamente.

En la apertura de la tanda vespertina llegó el esperado choque entre ambos, el que tras un intenso -y por momentos lucido- desarrollo culminó con una inobjetable victoria santafesina por 21 a 14, erigiéndose en la primera gran sorpresa del certamen.

Pese a que prácticamente sobre el kick-off estuvo abajo en el marcador, Santa Fe acomodó su accionar en base a una defensa tan vehemente como precisa; un criterioso control de pelota; y un cuasi letal aprovechamiento de su accionar ofensivo.

Con solidez y actitud colectiva, los santafesinos lograron no sólo controlar, sino también superar y hasta quebrar emocionalmente al jerarquizado plantel rosarino, que más allá de su incipiente reacción en el complemento, se vio imposibilitado de cambiar el destino final del encuentro.

Hubo una adecuada respuesta de todos y cada uno de los integrantes del plantel conducido por Ernesto Questa, Federico Gorla y Héctor Salva, con la preparación física del profesor Gonzalo Carrasco y vale señalar además algunas actuaciones estupendas.

Como las de los hermanos Gonzalo y Leandro Moleón, Pablo Diburzi y Pedro Funes (en los escasos minutos en que jugó, ya que luego se lesionó).

A la hora de intentar calificar el valioso éxito alcanzado ante un adversario de renombre, debería priorizarse la forma con la que Santa Fe lo logró. Es que dejó una excelente imagen colectiva, practicando un juego absolutamente adecuado a las exigencias que esta modalidad impone.

Santa Fe alistó a: Gastón Borlle (Ignacio Haeffelli), Pedro Funes (Martín Butto) y Juan Manuel Fernández; Pablo Diburzi y Gonzalo Moleón; Diego Gutiérrez (Nicolás Bruzzone) y Leandro Moleón.

Rosario a: Ignacio Bassetti, Juan Agelucci y Rodrigo Borrell; Luis Jaimes (Pablo Gullino) y Martín Molina (Juan Pablo Caterina); Román Miralles y Luciano Facchetti. Coach: César Blanco.

Primer tiempo: 1, try de Facchetti y goal de Molina; 4 y 6, tries de Funes y goals de G. Moleón.

Segundo tiempo: 1, try de L. Moleón y goal de G. Moleón; 3, try de Bassetti y goal de Molina.

Con el inmenso aliciente que representó el pasaporte a los cuartos de final a través de un rendimiento convincente, Santa Fe volvió a responder en plenitud, derrotando en esta instancia a Uruguay por 24 a 12, lo que obviamente le otorgó el pasaporte a semifinales.

El partido comenzó y terminó con predominio santafesino, ya que Los Teros nunca encontraron la forma de contrarrestar la sobriedad y solidez puesta de manifiesto por un equipo que pareció poseer una experiencia muy superior a la que realmente posee.

A punto tal llegó esa sensación, que pese a que nunca hubo diferencias excesivas, existió la suficiente capacidad como para gestar acciones propias de un gran equipo de esta vertiginosa especialidad.

Santa Fe alistó a: Borlle, Butto y Fernández; Diburzi y G. Moleón; Gutiérrez (Bruzzone) y L. Moleón.

Tantos: dos tries de Leandro Moleón; uno de Bruzzone y Butto; más dos goals de Gonzalo Moleón.

Con este antecedente tan meritorio, el representativo de la Unión Santafesina de Rugby dejó abierta la ilusión de conseguir una actuación histórica, que bien podría comenzar a refrendarse con un éxito ante el atildado y efectivo elenco de la Unión Marplatense de Rugby, que tras cumplimentar una primera ronda ideal, superó al buen equipo de Chile por 21 a 5, los cuartos de final de la víspera.

Los demás resultados registrados en la primera fase del Seven de la República 2003 fueron los siguientes.

Zona A: Uruguay superó a Salta por 10 a 5 y a Tierra del Fuego por 31 a 0; Salta a Tierra del Fuego por 40 a 33.

Zona B: Sur le ganó a Oeste de Buenos Aires por 40 a 14.

Zona C: Tucumán venció a Jujuy por 31 a 0 y a Formosa por 40 a 0; Jujuy a Formosa por 47 a 0.

Zona D: Mar del Plata derrotó a Misiones por 38 a 7 y a Santiago del Estero por 12 a 7; Santiago del Estero a Misiones por 24 a 16.

Zona E: Chile batió a Alto Valle por 29 a 14 y a Paraguay por 19 a 14; Alto Valle a Paraguay por 24 a 5.

Zona F: Córdoba superó a San Juan por 19 a 14.

Zona G: Entre Ríos le ganó a Centro de Buenos Aires por 53 a 0 y a Noreste por 36 a 12; Noreste a Centro de Buenos Aires por 38 a 0.

Los segundos de cada grupo clasificatorio protagonizaron los siguientes partidos de cuartos de final: Salta derrotó a Rosario por 40 a 5; Santiago del Estero a Alto Valle por 12 a 10; Noreste a Sur por 33 a 19; Córdoba a Jujuy por 29 a 7.

Hoy, en semifinales, se medían: Salta con Santiago del Estero y Noreste con Córdoba.

Los terceros de cada zona clasificatoria jugaron estos cotejos de cuartos de final: Tierra del Fuego le ganó a La Rioja por 24 a 0; Paraguay a Misiones por 21 a 19; Oeste de Buenos Aires a Centro de Buenos Aires por 42 a 0; San Juan a Formosa por 33 a 17.

Hoy, en semifinales, se medían: Tierra del Fuego con Paraguay y Oeste de Buenos Aires con San Juan.

Como casi inexorablemente ocurre en cada edición de esta atrapante fiesta del rugby nacional, el Seleccionado de la Unión de Buenos Aires entregó una imagen dominante y atildada, propia de un elenco de real jerarquía.

En la fase inicial, la URBA batió a Oeste de Buenos Aires por 54 a 0 y a la Unión del Sur por 31 a 12. Luego, en cuartos de final, venció casi sin sobresaltos al buen equipo de la Unión Entrerriana (había eliminado a Noreste) por 36 a 7.

En semifinales, hoy se medía con Cuyo, que tras superar a San Juan por 14 a 5 y a Córdoba por 22 a 5 en la primera ronda, derrotó a Tucumán por 14 a 12, en el partido más parejo y deslucido de los cuartos de final de la Copa de Oro.