Política: POLI-14 El presidente fue crítico con un sector de los piqueteros
Kirchner considera que están equivocados por los métodos que utilizan. El jefe de Estado reiteró que no habrá represión y que se está procurando que se integren al mundo del trabajo. Quiebre de valores culturales en la última década.


El presidente Néstor Kirchner criticó de manera severa a los sectores piqueteros que decidieron confrontar con su gobierno y responsabilizó al Partido Obrero e Izquierda Unida de usarlos como "base de sustentación política".

En forma paralela, Kirchner cuestionó a quienes reclaman la represión para los piqueteros, que mantienen la modalidad de cortes de calles, puentes y rutas, al sostener que "la autoridad no es pegar palos indiscriminadamente".

El presidente también se refirió a la lucha contra la corrupción en la Argentina y señaló que no pone "las manos en el fuego en ningún lugar" y que a sus funcionarios les dice: "Los miro todos los días".

En declaraciones al programa A Dos Voces, que emite la señal de cable TN, el jefe del Estado hizo fuertes críticas a los sectores duros de los piqueteros al indicar que "están absolutamente equivocados" con los métodos utilizados y recordó que "cuando los dirigentes de estos sectores van a elecciones sacan el 2 por ciento, el 1 por ciento de los votos, con suerte, en todo el país".

"Hay sectores que han hecho lo mismo que han hecho con las asambleas en Capital Federal, que las destruyeron, que podían ser un instrumento magnífico y bárbaro", disparó el mandatario y apuntó contra los que "vienen de los partidos de izquierda tradicional, el Partido Obrero, Izquierda Unida y demás, y los usan como base de sustentación de sus políticas".

Diferenciación


No obstante, los diferenció de los "sectores que están entendiendo, están poniendo voluntad, sin declinar ninguna bandera, están trabajando con la gente en cooperativas, integrando la gente al trabajo".

Insistió contra los sectores duros, al sostener que aquéllos "canalizan ciertas movilizaciones de la gente, a través de los planes" y después "entran en una actitud absolutamente intransigente", para luego afirmar que "en vez de servir a su lucha, están sirviendo a los sectores del establishment que quieren volver con las viejas recetas de la economía y la política".

Kirchner, sin embargo, se pronunció por "el diálogo y el consenso permanente" para encarar los problemas de la exclusión y aclaró que, para eso, "están las puertas totalmente abiertas" de su administración.

Descartó la posibilidad de reprimir la protesta social, al indicar que "en la Argentina cada vez que se pegaron palos, después lloraron mucho los argentinos" y remarcó que, en cambio, "el camino es el diálogo, las puertas abiertas, pero no es ni el capricho, ni la presión, ni la extorsión".

La corrupción y la década pasada


Durante la emisión en la que se recordó los 20 años del retorno de la democracia, Kirchner aclaró que quiere que "los empresarios nacionales también ganen plata decentemente, y que les vaya bien", y aseguró que se va "a deslomar trabajando con responsabilidad y seriedad", pero que no va "a mentir ni a prometer ni a salir a dar una lucha voraz por el poder".

Respecto de la corrupción en el país, el santacruceño dijo que "es un peligro absoluto" para la democracia y reflexionó que, en la década pasada, "el de más arriba se llevó todo lo que pudo, pero el de abajo, el trapo de piso...así en la escala. Se perdieron todos los valores. Hubo un quiebre muy fuerte de valores", enfatizó.

Y tras recordar que a sus ministros les dice: " `Miren que yo siempre los miro todos los días", subrayó que la fórmula para enfrentar la corrupción es "desconfianza más desconfianza para poder cambiar esta Argentina" y remató: "Yo no pongo las manos en el fuego en ningún lugar".