El Dr. Daniel Amadío, integrante de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, fue denunciado ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia por la supuesta violación del Código de Etica para magistrados de Santa Fe.
Esta denuncia fue realizada por Alcides Landi, un profesor de Educación Física que el año pasado abrió un gimnasio con natatorio en Salvador Caputo 3562, terreno lindero con el domicilio particular del juez.
Según Landi, el gimnasio cuenta con todos los permisos municipales y la actividad se desarrolla de 8 a 12.30 y de 15.30 y a 19.30. Sin embargo, el denunciante afirma que desde un principio viene siendo presionado por Amadío para que cierre el local.
"Concurrió a mi establecimiento y me advirtió que no permitiría que se le cercenara la paz, por lo que promovería cuantas acciones resulten conducentes a la clausura de mi negocio", dice la denuncia con respecto al magistrado.
En este sentido afirma que "desde diciembre del año pasado soy objeto de una actitud persecutoria, coaccionante e impropia de un funcionario público, una constante mortificación e impedimento de mi actividad laboral".
Landi dice que fue denunciado por ruidos molestos y por amenazas ante la Seccional 4 de Policía e, incluso, en una oportunidad se presentaron efectivos policiales en su local acompañados por personal del juzgado de Instrucción a cargo del juez Rubén Saurín. Las denuncias llegaron también a distintas oficinas de la Municipalidad.
El denunciante afirma sentirse coaccionado ante "un trato desigual" por parte del magistrado, quien incluso habría llamado telefónicamente a funcionarios policiales y municipales para acelerar los trámites tendientes a interrumpir la labor del gimnasio.
