Economía: ECON-01

El precio del GNC aumentaría a $0,60/$0,65 a partir de febrero

Después de dos años se descongelará el precio del Gas Natural Comprimido.. FOTO: NÉSTOR GALLEGOS.
Por convenio, la nafta y el gasoil no aumentarán hasta marzo. Gobierno y refinadoras acordaron un precio testigo para el barril de crudo. Indiferencia de Repsol-YPF. Se reduce la ventaja competitiva.


Hasta marzo no habrá aumentos en los precios de los combustibles líquidos. El Gobierno renovó con las compañías petroleras el acuerdo que prorroga eventuales incrementos en el precio de la nafta y el gasoil hasta fin de febrero, pero no se incluyó al gas natural comprimido (GNC).

El convenio, que ratifica el valor de 28,50 dólares por barril suscripto entre las productoras y los refinadores, fue alcanzado durante una reunión mantenida en Casa de Gobierno por el propio presidente Néstor Kirchner, varios funcionarios, y representantes de las petroleras Shell, Repsol-YPF, Tecpetrol, Pan American, Esso, Chevron y Petrobras.

Según se informó, el acuerdo incluye la diferencia sustantiva respecto de los otros convenios precedentes: que a partir del 1° de marzo próximo, ante la eventualidad de otra renovación, el precio de estabilidad tomará como referencia un valor de 30 dólares por barril.

También se explicó que esa modificación atenderá a la persistente suba que registra la cotización del petróleo en el mercado internacional: ayer en Nueva York los crudos ligeros cotizaron en 33,78 dólares lo que implicó una suba de 3,87 por ciento respecto de los cierres negociados el viernes último.

De este modo, a partir de marzo y ante el reconocimiento de 1,50 dólar más por barril, el acuerdo de estabilidad haría disparar subas de entre 8 y 10 por ciento promedio, en los diferentes combustibles, magnitud que variaría según la política comercial que aplique cada petrolera en sus redes de estaciones propias y asociadas.

Trascendió que Repsol YPF -que posee el 50 por ciento del mercado- mantuvo una postura de indiferencia y las negociaciones quedaron en manos de la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (la ex CEPA), que preside Oscar Vicente, y del presidente de la Cámara de la Industria del Petróleo (CIP), Juan José Aranguren. De todos modos, la compañía española acompañó luego en todas sus líneas el acuerdo.

El GNC


En cambio, el GNC pagará mayor carga impositiva, por lo que se especula que su precio sería de entre 60 y 65 centavos, lo que permitiría compensar la reducción del ITC en las naftas.

Se estima que la audiencia pública del gas daría pautas sobre el escenario que se abrirá con la suba del costo en la boca del pozo.

Como se sabe, durante los últimos dos años el precio del GNC se mantuvo sin variantes. En aquel momento se dijo que con ello se mantendrían las tarifas en los servicios de transporte, tanto de carga como de pasajeros. En igual período las naftas subieron 90%, y 130% el gasoil.

En consecuencia, es seguro que en un par de meses el metro cúbico de GNC, entre suba de impuestos y de su materia prima, deba pagarse entre 60 y 65 centavos frente a los 40 a 45 actuales. De esa forma, la actual dispersión de precios entre el GNC y las naftas premium habrá pasado de una relación de uno a cinco a otra mucho menor.

Según un técnico de Repsol YPF, aún con un próximo incremento de por medio, la ventaja económica que se mantendrá en favor del GNC se sostendrá aún a despecho de la perspectiva de un crudo invierno, porque las distribuidoras tienen asegurado como los clientes residenciales el abastecimiento de ese combustible que venden 1009 estaciones de servicio.

Un acuerdo para la estabilidad


Los precios de los combustibles se mantienen congelados desde junio de 2002, luego de que se incrementaran en más de 100 por ciento desde la salida de la convertibilidad.

El precio de la nafta súper pasó de $0,99 el litro al valor actual promedio de $1,864, mientras el aumento para el gasoil fue superior a 140 por ciento, ya que saltó de 0,569 a 1,344 pesos el litro, también en promedio, desde fines de 2001 hasta junio de 2002.

El acuerdo para la estabilidad de precios prevé que las empresas productoras se hagan cargo del incremento en los valores internacionales de crudo. Ese diferencial se cancelará manteniendo los valores cuando caiga la cotización internacional por debajo de 28,5 dólares.

El Acuerdo de Estabilidad de Precios del Petróleo Crudo, Naftas y Gasoil, tal como se denomina el texto suscripto, sirvió originalmente para evitar sobresaltos durante el conflicto entre Estados Unidos e Irak.

El convenio limita además el pago de regalías al Estado por parte de las empresas, en caso de una disparada del barril de crudo más allá de los 36 dólares.