No puede asumir en el Concejo de Avellaneda si no renuncia a un cargo en la cooperativa. Lovisa dice que su postura es parte de un capricho. La escribana insiste en que no existe incompatibilidad.
Avellaneda (De nuestra agencia regional).- En la sesión del jueves, en el Concejo Deliberante de Avellaneda, participó como oyente la escribana María Elisa Afolter (PJ), quien fuera elegida como concejal para esta ciudad, pero que no pudo asumir por supuesta incompatibilidad de funciones, según el propio cuerpo.
En una de las cuestiones tratadas por los ediles, la escribana pidió la palabra y emitió su opinión como vecina de la ciudad. Los concejales no le permitieron asumir porque entienden que se da un caso de incompatibilidad, ya que la misma trabaja en el Consejo de Administración de la Cooperativa de Servicios Públicos de Avellaneda.
La escribana hizo una presentación ante la Justicia y, por ahora, ella no asume, pero su situación se resolverá precisamente en este ámbito, una vez concluida la feria judicial.
"UN CAPRICHO"
Al terminar la sesión, el presidente del Concejo, Ing. Edito Lovisa, se refirió a esta situación manifestando que "nosotros queremos que ella esté sentada en la banca del Concejo cuanto antes. Queremos que ella renuncie o el juez diga que ella puede ocupar los dos cargos, pero que lo diga la Justicia. La escribana podrá asumir cuando se resuelva esta situación. Nosotros deseamos que venga porque no hay ningún problema en que ocupe la banca, es más, creo que está traicionando a la gente que la votó porque, por un capricho, no quiere asumir renunciando a la cooperativa. Por un capricho suyo hoy el Concejo trabaja con sólo cinco concejales".
Afolter le respondió a Lovisa expresando que "quién es él para decir que traicioné al pueblo. Que lo diga la comunidad si es así. Hay muchos de los que me votaron que me apoyan. Quiero que sea la gente que me votó la que diga eso, esto no es un capricho ni un estilo".
Por otra parte, la escribana dijo no estar de acuerdo con la interpretación de la ley para para su "supuesta" incompatibilidad. "Pero me resulta extraño que, cuando se evalúa mi diploma, se haya encontrado esa incompatibilidad y, �por qué no se encontró en el caso de Miriam de Stechina, que cuando era concejal de la ciudad también actuaba como asesora de Cultura? Ella, aunque no haya cobrado, era juez y parte porque tenía posibilidad de aprobar su presupuesto y sus propias actividades. Tampoco se evaluó con Efrén Muchut, que pertenece a una entidad que realiza negocios onerosos con el municipio. Entonces, si para ellos no hubo incompatibilidad, para mí, �sí la hay?", se preguntó Afolter.
