El actor Carlos Belloso, popularizado en los últimos tiempos por sus notables labores en "Tumberos" y "Sol negro" por TV, estrenó recientemente en La Terraza de Gargantúa en la Capital Federal su unipersonal "Ojo!!!", donde se presenta a manera de un bardo delirante, acompañándose con una guitarra y cantando por primera vez en público temas musicales de su autoría.
"Se trata de diez canciones que unen un cuento", explicó el actor a Télam. "Son canciones inventadas por mí en todo sentido, porque yo no sé música".
Como todas las producciones de Belloso, ésta promete ser absolutamente imprevisible, como una milonga-reggae que habla de la función del ojo y nombra todos los componentes de dicho órgano, o una teoría de tinte histórico que sostiene que Nerón era miope.
"En verdad, todo le pasa a un cancionista que por sus problemas de vista va a un oculista, quien lo deriva a un analista que le diagnostica que es un escapista, que a su vez se mete dentro de un mentalista y lo convierte en un sonambulista", trató en vano Belloso de explicar el argumento.
"En cierto momento, intento una especie de hipnosis colectiva a los espectadores -adelantó- y en otro hablo del `tercer ojo', que es el de la mente y, en cierta forma, el Poder Supremo".
No faltan tampoco influencias de Michel Foucault, Jacques Lacan y Georges Bataille, "pero fundamentalmente elegí el tema porque uso anteojos y puedo contar lo que me pasa cuando no me los pongo y cuando sí lo hago", terminó por reconocer.
Cuando se mencionan nombres de ese nivel intelectual, temáticas tan próximas a la ciencia y cuestiones de índole filosófica, cabe preguntarse cómo transformar en teatro ese cúmulo de información sobre asuntos de tal hondura.
"Básicamente estructuro la idea general -respondió- y, a partir de la estructura, voy buscando los textos que quiero decir y los personajes que lo hagan".
Pero el mejor ejemplo de teatralidad lo da la posibilidad de hacer visible en escena un sueño celosamente oculto.
"El sueño de mi vida es cantar como Elvis -confesó abruptamente-. En escena hago un blues que a alguno, cuando lo estrené en Córdoba, lo hizo gritar `íElvis!', sin saber que es el sueño de mi vida. Eso es hacer teatralizable una idea".
E insistió: "Lo primero que me impactó del asunto es que, al hablar del ojo, menciono algo que la gente estará usando en ese momento para verme y, seguramente, le va a producir cierta picazón, un ligero parpadeo".
La clave está en jugar con el mirar y ser mirados, sentirse espectador observado y ver al actor como quien mira un espejo. Experimentar, probar, parece ser la consigna con que Belloso encara su trabajo de actor, tal como lo probó en el personaje de Tito de la miniserie "Sol negro", que emitió América.
Como en "Dr. Peuser", otro personaje escénico de Belloso, en "íOjo!!!" aparece un tono científico que sustenta el proyecto: "Para mí -señaló a modo de aplicación-, la mirada científica es como la verdad que no se discute y yo siempre le quiero discutir a la verdad".
"Leyendo a Bataille -reflexionó-, uno se da cuenta de la función de la glándula pineal que puede llegar a ser ese pequeño ojo que lee el sueño. Es la única forma de comprender por qué tiene distinta calidad de nitidez el sueño, a diferencia de cuando uno cierra los ojos y se imagina algo".
"Pero, más allá de la ciencia moderna, está también una teoría de los alquimistas, que dicen que los sueños completan el presente de la realidad, que hay un mundo y un antimundo en los que nos sumergimos cuando soñamos", agregó.
"Me gusta mucho jugar con esa zona donde lo científico se subsume en la fantasía -aseguró-. Me gusta partir de una estadística irrefutable, clara, concreta y verdadera para llevarla después al delirio de lo imposible". (Télam).