Buenos Aires. Flavia Pereyra Iraola, la ex mujer del músico Pipo Cipolatti, que permanecía internada en grave estado en el hospital Ramos Mejía, de esta capital, tras arrojarse el lunes último de un octavo piso, falleció en dicho centro asistencial.
Asimismo, fuentes judiciales revelaron a Télam que se modificó la carátula de la causa, de "lesiones gravísimas" por la de "muerte dudosa", por considerar que existen "varios puntos oscuros" en torno de la caída del balcón que protagonizó la mujer.
También trascendió que el fiscal de Instrucción porteño a cargo del caso, Pablo Recchini, tiene previsto tomar declaración testimonial en los próximos días a Claudia, la amiga de Flavia Pereyra Iraola, con quien vivía en el departamento de la avenida Corrientes al 3800, donde ocurrió la caída.
El jefe de Guardia del hospital, Rodolfo Cosentino, informó esta noche que el fallecimiento se produjo a las 18.05, a raíz de un paro cardiorrespiratorio, y que "la paciente se manejó en forma inestable hemodinámicamente desde ayer hasta que, a partir de una falla multiorgánica, murió".
Las fuentes explicaron que los investigadores manejan por el momento la hipótesis "de accidente" pero una segunda teoría que en las últimas horas comenzó a tomar fuerza es la de "instigación al suicidio".
Para la hipótesis del accidente, los investigadores judiciales se basan en las declaraciones de la única testigo del hecho, una niña de 12 años, hija de Claudia, la dueña de casa y amiga de Flavia.
Según sus dichos, cuando la ex mujer de Cipollati se disponía a retirar unas prendas que se secaban en el balcón, dijo que "un vestido había quedado enganchado en un alambre" que había entre el octavo piso, donde estaban ellas, y el séptimo.
La menor dijo que luego bajó hasta el séptimo piso y tocó timbre en el departamento que se ubicaba justo debajo del suyo para poder rescatar el vestido, "pero en el lugar no había nadie", detallaron.
Cuando volvió a subir y abrió la puerta de su departamento, se dirigió hacia el balcón y mientras llegaba "lo único que vio eran las manos" de Flavia Pereyra Iraola, que estaba colgada del lado de afuera del piso del balcón.
La niña relató que la mujer le gritaba "íayudame, ayudame!", pero no alcanzó a auxiliarla y finalmente se desprendió del balcón y cayó al vacío.
La segunda hipótesis, que surgió en los últimos días y que toma cada vez más fuerza, es una "instigación al suicidio", revelaron, en tanto existen serias dudas acerca del motivo de la caída, fundamentalmente, basados en la pésima relación existente entre la mujer y la famila Cipollati.
Al parecer, en estos días se conocieron algunos pormenores de la compleja relación que mantenía Flavia con su ex esposo y la madre de éste.
A esto se agregan los antecedentes clínicos de la mujer, que padecía fuertes depresiones y que consumía abundante medicación.
Por caso, el día de la caída se secuestró del departamento un blister al que le quedaba un único comprimido de Rohipnol, por lo que se esperan los resultados de pericias ordenadas sobre el organismo de la mujer cuando aún estaba con vida.
Flavia Pereyra Iraola había ingresado el lunes último en grave estado al hospital Ramos Mejía, con fracturas múltiples, contusión pulmonar y traumatismo severo de cráneo, luego de caer desde un octavo piso del edificio ubicado en Corrientes al 3800.
La ex esposa de Pipo Cipolatti vivía en ese edificio hacía sólo una semana, ya que antes ocupaba con sus hijos, los gemelos Giorgio y Donato, de dos años, la habitación de un hotel.
La mujer estaba separada del músico, y en varias oportunidades había denunciado públicamente ante las cámaras de televisión que Cipolatti, ex líder del grupo Los Twist, la había agredido. (Télam).