Se trata del hombre que dijo haber matado a dos prostitutas en Sauce Viejo. Se lo vio confundido, con la mirada perdida. La abogada defensora consideró que no era conveniente que declarase esta mañana.
Con el rostro desencajado y la mirada perdida, Esteban Eduardo Condado, el hombre de 61 años que reconoció ante la policía haber asesinado a dos prostitutas en Sauce Viejo, caminó esta mañana los 30 metros que existen entre la Alcaidía de Tribunales y el Juzgado de Instrucción N° 5, donde lo esperaba el juez Eduardo Giovannini para indagarlo.
Esposado, acompañado por un policía y su abogada, Condado recorrió ese trayecto sin hablar. Por recomendación de su defensora, Sandra Arredondo, el detenido no declaró ante el magistrado, por lo que en pocos minutos abandonó la sede del Juzgado para regresar a la cárcel.
La abogada consideró que por el momento no era conveniente que Condado declarase, ya que "se encuentra demasiado perturbado por la situación y no está en condiciones de responder a las preguntas del juez".
Ahora Arredondo podrá acceder al expediente, a partir del levantamiento del secreto de sumario. Por el momento, el detenido declaró ante la policía al ser detenido, pero no lo hizo frente al juez que investiga la causa.
Condado dijo a la policía que asesinó al menos a dos prostitutas en inmediaciones de la ruta 11. El caso sigue provocando sorpresa, incluso entre los investigadores que aseguran no recordar una situación parecida en esta zona del país.
Las víctimas fueron Cecilia Correa, una joven de 23 años, y María Florencia Avalos, prostituta de apenas 19 años que también ejercía en la zona. En ambos casos, las chicas aparecieron enterradas en fosos cuadrados, de aproximadamente un metro de lado y poco más de 50 centímetros de profundidad. De esta manera, los cuerpos se encontraban en cuclillas.
Condado trabajó durante casi 30 años como sereno en una reconocida empresa santafesina. De todos modos, vivía en Santo Tomé junto a su esposa e hijos.
