El presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, considera que existe un progresivo deterioro de la enseñanza en el país y advierte que no ve una solución inmediata.

Barcia sostuvo que "la libertad de expresión es una mentira cuando las personas carecen de vocabulario apropiado para expresar con precisión lo que piensan". Según el académico, ésa es la clase de jóvenes que la Argentina "produce cada vez más desde hace algunos años, porque se ha ido desatendiendo en las escuelas el trabajo de enriquecer y ejercitar el habla de los alumnos".

Barcia, autor de numerosos trabajos críticos sobre temas de la cultura argentina e hispanoamericana, se quejó también de la ausencia de programas y objetivos a largo plazo.

Doctorado en Letras por la Universidad Nacional de La Plata, el profesor universitario de Literatura advirtió sobre la "decadencia generalizada de la lengua en su riqueza, relacionada con la formación del ciudadano, y en su calidad, ya que se ha vulgarizado. Esta decadencia se aprecia especialmente en el ámbito de los medios de comunicación, sobre todo en los orales. Pero los responsables de esta situación no son los medios, sino la educación argentina", apuntó Barcia.

El titular de la Academia, a cargo del posgrado de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, afirmó que "hoy difícilmente se trabaja la lengua en clase como se hacía antes, porque no hay tiempo para hacerlo. Se ha perdido de vista el hecho de que el 80 por ciento de la vida de una persona se hace con comunicación oral", se lamentó Barcia, quien además advirtió que el 60 por ciento de los alumnos que sale de las escuelas argentinas "no sabe leer comprensivamente. Lo fundamental para que se mejore el lenguaje son las políticas culturales de los gobiernos, las políticas lingüísticas que se instrumentan en la escuela y el grado de importancia que le dan los gobiernos al buen manejo de la lengua", manifestó.

En este sentido, destacó que el gobierno de Néstor Kirchner "está haciendo cosas muy importantes", aunque "hay pocas expresiones de planes y programas de mediano y largo plazo".

Respecto de los docentes argentinos, indicó que "creen que todo lo que ellos aprenden le puede interesar a un chico de 15 ó 16 años, cuando no es así, y además en la educación no se puede operar con presión, hay que hacerlo con seducción. La única realidad es el aula. Allí se juega todo. Tanto, que si el sistema es malo, pero el docente es bueno, el alumno igualmente avanza", detalló Barcia al ilustrar la importancia del papel que posee el docente en el proceso de aprendizaje.

El presidente de la Academia de Letras también se refirió a las oportunidades que pierde Argentina en el campo de la enseñanza al manifestar que Brasil "es un consumidor de profesores de español y no es posible que todavía estemos pensando cómo se va a articular con los brasileños la enseñanza del idioma. Mientras, España avanza en lo que es un mercado interesantísimo para nosotros. No critico a España porque, naturalmente, cuando uno no da un paso, otro lo hace. Simplemente, me parece que a veces no tenemos conciencia de las oportunidades que nos perdemos", concluyó Barcia. (EFE).