Luego del vencimiento de opciones, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires retomó ayer su tónica alcista y ganó 2,06 por ciento, a pesar de la tensión registrada en los mercados brasileños.
"En esta rueda, se ejercieron los últimos lotes de opciones de la víspera" (por el jueves), recalcó Marcelo Barreyro, director de la casa bursátil Puente Hermanos.
"Debían comprar o vender esas posiciones. En este contexto, la plaza se mostró alcista casi desde la apertura", agregó.
El cierre de las opciones implicó un aumento de la liquidez.
Este hecho le permitió a la bolsa porteña apartarse del malhumor paulista.
"La caída de la plaza de San Pablo y que el tipo de cambio llegara a 3 en ese país llamaron la atención de los operadores", indicó Ricardo Maied, gerente general de Federal Bursátil.
"Pero no había vendedores. Por eso, la tensión se disipó. Así, el mercado tomó un tono alcista, apuntalado por las noticias sobre la reestructuración de la deuda", añadió.
Un número importante de negocios se concentró en las plazas de Petrobrás y Grupo Financiero Galicia. Esta situación se debió a los pocos contratos de opciones ejercidos.
Así, el índice del Mercado de Valores (Merval) avanzó 5,13 por ciento en la semana, 0,45 por ciento en lo que va de febrero, y 6,9 por ciento (7,98 % en dólares) desde fines de diciembre.
El Merval Argentino (MAR) ganó 2,98 por ciento en comparación con el jueves. Las bolsas de referencia fueron una influencia dispar. El Ibex de Madrid perdió 1,23 por ciento. En cambio, Wall Street no mostró una tónica única al cierre de la plaza doméstica.
En cuanto al balance de la sesión, arrojó 31 alzas. Las más relevantes fueron las de Boldt (7,02 %), Garovaglio (5 por ciento) y Fiplasto (4,96 por ciento).
Asimismo, se registraron 20 bajas. Las más importantes fueron las de Cresud (4,01 por ciento), Telefónica (3,5 %) y Perkins (3,47 por ciento).
Los ADR argentinos en Wall Street ascendieron 0,82 por ciento, en promedio. YPF (3,39 por ciento) encabezó los incrementos, en tanto Cresud (3,08 por ciento) hizo lo mismo con los retrocesos. Al mismo tiempo, el riesgo país trepó hasta 5.561 puntos básicos.
El dólar sin cambios
La liquidez de la plaza permitió que el dólar no acusara cambios respecto del peso. Siguió a 2,91/2,96 por unidad en las casas de cambio, a pesar de la esporádica disparada del tipo de cambio en Brasil.
El equilibrio entre la disponibilidad de moneda local y norteamericana le da tranquilidad a la plaza. Se observa, además, un balance entre las posiciones cambiarias de bancos y empresas.
Por esos motivos, y por el momento, esta calma sólo puede ser resquebrajada por noticias políticas o económicas.
"En este contexto, los operadores estuvieron atentos a lo que sucedía con el real que tocó -por un momento- los 3. Pero no influyó en la sesión local", afirmó un cambista.
Así, la cotización para las grandes transacciones quedó en 2,94/2,945 unidades. El dólar de referencia fue fijado en 2,9412 por unidad. El euro concluyó en 3,64/3,73 pesos.
Además, el Banco Central acusó un neto de sus compra-ventas mayoristas y de sus liquidaciones a importadores de cinco millones de dólares.
Por otra parte, el futuro de la moneda norteamericana no registró un comportamiento único. El índice de dólar (Indol) siguió en 2,945 para fin de mes, aunque subió a 2,9475 para el 31 de marzo y hasta 2,96 para el 30 de abril 2,96.
