Después del partido, el técnico de Rafaela, Osvaldo Piazza, adelantó en la conferencia de prensa que si el miércoles el equipo no gana, dejará el cargo de entrenador. Y ese fue el mensaje con el que le respondió a la gente, luego de los insultos y silbidos que recibió al término del partido.
El entrenador dio la cara y respondió con muy pocas palabras a la requisitoria de la prensa: "realmente estoy decepcionado porque en ningún momento el partido se dio para el 2 a 0 final. No hicimos las cosas tan mal, sino todo lo contrario, porque creamos muchas situaciones de gol. Luego, en el segundo tiempo un error nuestro nos costó muy caro, que fue donde se dio el penal. A partir de ahí, el equipo se desesperó más de lo que tenía que hacerlo y por eso perdimos
Por los insultos recibidos y los silbidos que bajaron de los cuatro costados del estadio el técnico respondió: "yo no soy el único culpable de esto. Creo que la gente entiende que acá yo soy el único culpable. Porque seguramente, si el equipo no gana es porque yo soy el responsable pero yo no tengo 15 partidos sin ganar en el club. Yo tenía 4 del anterior campeonato y más estos 3 partidos sin victorias del Clausura dan 7. Yo no llevo esa mochila. Que la gente insulte porque cree que yo soy culpable, yo les tengo que contestar que no. Porque si hago un análisis de lo que fue el partido, no soy culpable.
Con referencia al pedido de la gente para que los jugadores se esfuercen un poco más, el técnico manifestó: "no hay algo más. No hay algo más porque no está en cuestión la actitud del equipo.
Porque el equipo se brindó en todo momento. Tal es así que nosotros en ningún momento merecimos perder el partido.
Duele mucho entrar al vestuario, verlos con las cabezas gachas. Y estábamos todos con las cabezas gachas porque esperábamos otra cosa y otro resultado, como para tener un buen arranque y pretender algo más. Y lastima mucho porque el rival no fue superior a nosotros, y eso es lo que más duele.
Si hubiese sido así, uno lo acepta.
El equipo estuvo bien parado y se equilibró bien. Controlamos el juego hasta la primera media hora del primer tiempo y al final volvimos a controlar los rebotes. Después tuvimos un arranque arrollador en el segundo tiempo generando varias chances netas de gol que no pudimos convertir hasta que llegó el penal, donde nos agarró a todos adelantados con un error nuestro de por medio porque hasta ese momento, estaba todo controlado".
Finalmente Piazza, cerrando su charla con los periodistas, le respondió a la gente que le pidió la renuncia que "si me va mal contra River, me voy. Si yo hubiera sido el único culpable de la derrota, les doy la derecha pero a los caprichos, no. Porque, en este caso, no se hizo un trabajo malo a lo largo de la semana ni mucho menos en el partido. De todas maneras, lo que nos sostiene son los resultados y si me va mal contra River, seguramente me tendré que ir. Te lo dirá el mismo dirigente. Pero en un partido donde no se mereció perder, no creo que haya sido un hijo de p...".