 |
Esta mañana recibieron cristiana sepultura, en medio de escenas de profundo dolor, los cuerpos de Nadia Castillo y sus dos pequeños hijos, Maximiliano y Jorge, quienes fueron asesinados ayer en una casa del barrio Santa Marta, en el norte de la ciudad, por Jorge Quiroz, quien luego se suicidó.
El juez de Instrucción en turno ordenó ayer por la tarde la realización de las autopsias a las víctimas, para luego entregar los cuerpos a los familiares. En el caso de Nadia y sus hijos, sus restos fueron velados en la casa paterna, en Villa Yapeyú, adonde se multiplicaron las escenas de dolor por el tremendo desenlace que tuvo la separación entre la joven y su ex pareja -y padre de los dos pequeños fallecidos- Jorge Quiroz, cuyos restos también eran velados no muy lejos de allí, en barrio San Agustín.
Los Castillo, miembros de una numerosa familia "de trabajo" muy querida y respetada, recibieron constantes muestras de apoyo de parte de familiares y amigos, quienes esta mañana los acompañaron en un séquito que ocupó más de cinco cuadras.
El pequeño Nahuel, de sólo 4 años y único sobreviviente de la masacre, vivirá de ahora en más con sus abuelos. No obstante, personal especializado de la policía y de la Justicia de Menores, brinda sus servicios tratando de contener al chico para que pueda superar el trauma de la tragedia.
(SUCESOS).
