De nuevo Santa Fe tendrá una semana con varios estrenos, que junto a las películas que están en cartel, presentan una variedad de temas y géneros como para conformar todas las expectativas.

Podría decirse que con este filme, el argentino de nacimiento y brasileño de profesión, Héctor Babenco alcanzó un resonante éxito de taquilla en el más grande país sudamericano, pero lo saliente y atractivo del filme es la capacidad narrativa puesta al servicio de denunciar una masacre. A partir de datos estadísticos testimoniales acerca de la hiperpoblada cárcel de Carandiru (la más grande de Latinoamérica hasta su cierre en 2002) tenía un índice de criminalidad menor al de la ciudad de San Pablo, Babenco se asoma a ese desbordado mundo sin hacer gala de prejuicios.

Babenco es el autor del guión junto a Víctor Navas y Fernando Bonassi, basados en la novela "Estacao Carandiru" del médico Drauzio Varella. Los intérpretes son Luis Carlos Vasconcelos, Milhem Cortaz y Milton Goncalvez.

Con un espíritu afín al utilizado en "Loco por Mary", se observa los intentos de triunfo en Hollywood de un aspirante a actor que tiene... un hermano siamés del que no puede separarse. Cada uno tiene su carácter y eso los lleva a situaciones inesperadas y de gran impacto humorístico.

Los hermanos Bobby y Peter Farrelly son los directores de este divertimento, con la actuación de Matt Damon, Greg Kinnear y Cher.

Unico cineasta argentino ganador del Oscar (en 1986 por "La historia oficial"), Luis Puenzo estrena, tras 11 años sin dirigir un largo, esta ambiciosa coproducción con España de 3 millones de dólares, que lo llevó a rodar a la península de Valdés y a dirigir a un elenco encabezado por sus compatriotas Leonardo Sbaraglia y Miguel Angel Solá y las hispanas Aitana Sánchez Gijón y Mercé Llorens.

"Tiene que ver más con los sueños y lo poético que con lo racional", adelantó Puenzo acerca del argumento de su película, que sucede en dos lugares -la ciudad de Buenos Aires y la Patagonia-, en dos épocas -el año 1934 y la actualidad-, involucra en sus situaciones a cuatro personajes principales (una escritora, un fotógrafo, una corista y un bandoneonista) y desarrolla dos historias paralelas e independientes entre sí.

Asomó como una serie de dibujos animados estrenada en 1969 por la empresa especializada Hanna Barbera; en 2002 fue su primera incursión en cine, una combinación de acción viva (con actores de carne y hueso) y efectos de animación, y ahora, la segunda vez en la pantalla grande, se repite la fórmula, con figuras como Freddie Prinze Jr. y Sarah Michelle Gellar y Matthew Lillard.

El joven Shaggy y su canino compañero Scooby-Doo, tan miedosos como famélicos, acompañados por sus amigos Velma, Fred y Daphne, se enfrentan en esta ocasión a un extraño delincuente enmascarado, quien provisto de una máquina monstruosa provoca el caos en la ciudad de Coolsville. Dirige Raja Gosnell.

Hollywood, que en busca de recetas ajenas para llevarlas al cine ha apelado, entre otros, a productos de la TV, juegos electrónicos e historietas, recurre esta vez a la Mansión Embrujada, uno de los atractivos de los parques de diversiones Disney instalados en diversos puntos de los EE.UU., una mansión ruinosa y erizada de sorpresas espeluznantes, un poco a la manera de nuestro conocido Tren Fantasma.

En este traslado al cine, que despliega humor y muchos efectos visuales, habitan la mansión un dueño excéntrico, un misterioso mayordomo y unos mil fantasmas. Sus protagonistas son Eddie Murphy, Terence Stamp y Marsha Thomason. Todo en Cinemark.

"La pasión de Cristo" de Mel Gibson, "El último Samurai" de Edward Zwick, "Alguien tiene que ceder" de Nancy Meyers, "El gran pez" de Tim Burton, "Perdidos en Tokio" de Sofía Cóppola, "Peter Pan" de P. J. Hogan, "Furia en dos ruedas" de Joseph Kahn, y "Mi novia Polly" de John Hamburg.

En el centro continúa "El arca rusa" de Alexander Sokurov en Auditorio ATE y se reponen "Las invasiones bárbaras" de Denys Arcand en el América.