René Citroni se preparó para ser presidente de Unión. Este detalle sirve, por sí solo, para manifestar que no se trata de un improvisado. Sabe, porque además ya estuvo en el club y manejó el fútbol durante un tiempo. Nadie puede discutir su conocimiento de la dirigencia, ni tampoco su honestidad y su perfil.

Es evidente que René Citroni se encontró con un club con problemas. Pero sabía que esto podía darse, fundamentalmente en el renglón fútbol, que es la vida misma de la institución. Sabía que estaba en la "B", que los recursos económicos no iban a ser los mismos y que debía pensarse en otra estructura muy distinta a la que él mismo había colaborado en concebir cuando fue vicepresidente y estuvo al frente del fútbol.

La política en fútbol fue fallida. Si alguien niega esto, entonces deberá explicar por qué Unión, a esta altura, ni siquiera tiene asegurada su permanencia en la Primera B Nacional. Y por qué en Unión no se sostuvo un trabajo serio desde la coordinación de las divisiones inferiores, que indudablemente es el sector al que siempre se "defiende" de la boca para afuera: vino Domizzi, se fue en circunstancias poco claras (dijo que su padre tenía problemas de salud pero de inmediato se fue a dirigir a México) y ahora las inferiores se manejan sin una cabeza visible desde el punto de vista técnico. Y también por qué se va un jugador del plantel (Antuña), que llegó hace tres meses como refuerzo y que disminuye el potencial del plantel cuando todavía no se consiguió un objetivo de mínima como es el de no irse al descenso.

Citroni apagó algunos incendios, es cierto. Arregló situaciones que había heredado. De hecho, arrancó su mandato con una deuda superior a los 12.000.000 de pesos que, para un club desjerarquizado en cuanto a su capital vendible (los jugadores) por el simple hecho de estar en una categoría inferior, resulta una carga difícil de soportar. Pero para la gente, para el hincha común, esto pasa a un segundo plano. Y la prueba más evidente se dio la noche de Defensores de Belgrano, cuando por el simple hecho de haber ganado por única vez en 29 fechas dos partidos seguidos, llenó la cancha como hacía muchísimo tiempo (incluyendo Primera División) no lo conseguía.

Citroni debe reaccionar ante la preocupante realidad del fútbol de Unión. No sólo ahora sino para lo que le queda de su mandato. Así, como está planteada la situación, los objetivos esperados son de mínima. Porque el proyecto futbolístico del primer año, hasta ahora, va camino al fracaso. Esto no era lo que el sufrido hincha de Unión esperaba cuando concurrió a las urnas para votar a la actual comisión directiva, seguramente apostando a la llegada de gente nueva y con ideas renovadoras.

Sería iluso, de mi parte, pensar en la posibilidad de que haya unión en Unión. No la hubo en el proceso eleccionario (por primera vez hubo tres listas), menos podrá esperarse ahora después de todo lo que pasó y lo que se vivió en estos tiempos, sobre todo en aquella asamblea de fines del año pasado. Sí, es posible que exista una apertura. Y seguramente ése debe ser el móvil que, en este momento álgido de la vida deportiva de la institución, habrá movilizado a los integrantes de la agrupación "Angel Malvicino" a enviar una nota a la comisión directiva para reunirse y aportar ideas, más allá de algunos cuestionamientos (tema inferiores) que puedan surgir.

Citroni dice que no se siente solo y ostenta con cierto orgullo el hecho de haber mantenido el caudal societario y las actividades de la institución luego del desgano y el enojo natural que provoca un descenso. Nadie se lo discute. Ahora, el presidente debe reaccionar e instalar un escenario que modifique lo que hasta ahora se hizo en fútbol. La gente está al borde del cansancio y la decepción. Esto no viene de ahora. Es una cadena de desaciertos evidentes que llevaron a Unión a una situación nuevamente extrema en lo deportivo, que hasta pone un fuerte signo de interrogación respecto del futuro.

Un tema que preocupa a los sectores políticos opositores al oficialismo en Unión, es la venta de algunos jugadores de las inferiores del club. Se supo, por ejemplo, que Santiago Chiaraviglio fue cedido a River en una suma de 35.000 dólares y el 10 por ciento de una futura venta. Mientras tanto, Ignacio Canuto, volante central de la cuarta, se probó en Villarreal de España a través de una gestión que realizó Juan Antonio Pizzi y dejó una buena impresión. El jugador volvió a Santa Fe y se reincorporó al plantel de inferiores de la institución.

Al disponer de las mejores chances para alzarse con la victoria, Ferro mereció una mejor recompensa en esta ciudad, donde apenas empató 0-0 con Huracán de Tres Arroyos por el partido con que se inició la décima fecha del torneo Clausura de la Primera B Nacional.

David Ramírez y Federico Lagorio, enganche y delantero del conjunto del barrio porteño de Caballito, estrellaron sendos remates en el travesaño y en el poste izquierdo del arco local durante el primer tiempo.

Esta igualdad sin goles podría permitir que Argentinos Juniors, líder absoluto del certamen, se aleje dos puntos más de sus posiciones, si vence a Godoy Cruz, de Mendoza, en su cancha del barrio metropolitano de La Paternal.

Hoy se medirán San Martín de Mendoza y Juventud Antoniana de Salta, en un verdadero duelo de necesitados.

Hoy, el técnico de Unión, Oscar Blanco, comenzará a definir la formación para el lunes. Es posible que Battión y Weisheim sean los reemplazantes de Ceferino Díaz y Real para el cotejo ante Defensa y Justicia.

El defensor de Unión, Gustavo Raggio, fue intervenido quirúrgicamente e inició de inmediato el proceso de recuperación de la rotura de ligamentos cruzados sufrida en su rodilla derecha, que lo dejará afuera de la competencia por lo que resta del torneo.

A todo esto, el presidente, René Citroni, efectuó ingentes esfuerzos para que la AFA autorice a Unión a incorporar un jugador en su reemplazo, cosa que está bastante complicada según pudo averiguar El Litoral en Buenos Aires.

Otro que se está recuperando es Ceferino Díaz, quien recién podría volver en los últimos tres o cuatro partidos del campeonato. El que más cerca está del retorno es Nereo Fernández, quien estaría en condiciones en un par de semanas, cuando Unión vuelva a jugar en condición de local ante Tiro Federal.

Recordemos que Ceferino Díaz sufrió una fuerte distensión de ligamentos en la rodilla derecha y que Nereo tuvo un desgarro en el cuádricep de una de sus piernas.

Por su parte, Defensa y Justicia, rival del lunes, formaría con Juan José Romero; Santiago Rodríguez, Néstor Benítez, y Juan Lézica; Carlos Ciavarelli, Nardi o Ayala o Romeo, Dardo Dorrego, Angel Vallejos; Juan Carlos Zuleta; Facundo Villalba y Mario Saccone.