El mandatario pasó una noche sin sobresaltos y podría dejar el hospital entre mañana y el lunes. Alberto Fernández negó que fuera por estrés.
El presidente Néstor Kirchner, que cumple su tercer día de internación, sigue "evolucionando favorablemente" de una gastroduodenitis erosiva secundaria que sufrió el jueves en El Calafate, y pasó la noche "sin complicaciones", informó hoy su médico personal, Luis Buonomo.
En el último parte médico, Buonomo indica que el presidente "pasó una noche tranquila, sin sobresaltos, marcando una evolución favorable a lo que se agrega un buen estado anímico".
El médico de cabecera de Kirchner precisó que "el presidente sólo se queja de la incomodidad de estar en la cama", por lo que hoy "podría ingerir los medicamentos vía oral y quedar liberado del suero para comenzar a movilizarse dentro de la habitación".
Respecto del ánimo, señaló que "es el óptimo" y que ayer pidió ver el partido de Racing, su equipo favorito.
Respecto del alta definitiva en el hospital, advirtió que "conociendo la personalidad del presidente y la responsabilidad que tiene, tenemos que negociar y ver de qué manera balanceamos para la mejor evolución de su salud", aunque aclaró que el tiempo de reposo recomendado "es de treinta días". Aseguró, asimismo, que "nunca dejó de ejercer el mando, está en permanente contacto con todo su gabinete y tomando decisiones".
"No es fácil"
En tanto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó hoy que el mal gástrico que obligó la internación del presidente no fue por estrés, ya que si al mandatario "algo le disgusta, lo hace saber".
Sí admitió que "gobernar la Argentina no es fácil y permanentemente uno tiene que afrontar cuadros críticos y difíciles, pero esta semana no ha sido más difícil que cuando tuvimos que negociar con el Fondo (Monetario Internacional), o que teníamos conflictos en la Corte", ejemplificó.
