"No es para quedarnos en casa que hacemos una casa", decía el poeta Juan Gelman en sus versos "Costumbres". Y se valía de unas pocas palabras y de su poesía, para explicar con belleza esa necesidad de los seres humanos de encontrar cobijo bajo un techo, de buscar un espacio propio, de tener un lugar donde explorar y desarrollar la identidad.

Eso es una casa. Mucho más que paredes y techo. Es un ámbito de encuentro, de referencia, de contención. Todo eso significó el 1° de Mayo de hace cinco años para los integrantes del grupo santafesino Puro Teatro, cuando se abrían las puertas de La Casa del Mono -allí en Dr. Zavalla 1970-, bajo la definición de un Espacio Popular Artístico donde tuvieran cabida las diversas manifestaciones del arte popular.

"Tener un lugar propio había sido un largo sueño de Puro Teatro desde hacía mucho tiempo. Y un histórico impulsor de este propósito fue Raúl `Mono' Venturini, por eso decidimos llamarla Casa del Mono, porque es una forma de mantenerlo entre nosotros y porque él fue quien empujó para que esto se concrete", contó Pablo Jiménez, uno de los integrantes del grupo que este año cumple dos décadas de trabajo en la ciudad.

"Hay que llevar el teatro donde está la gente", sostenía el recordado "Mono" Venturini, para definir desde dónde el teatro popular debía aportar a la construcción de una mirada crítica acerca de nuestra realidad, y trabajar en los barrios, en las plazas, en las calles, allí donde transcurre la vida cotidiana.

"La mayoría de los integrantes de Puro Teatro nacen del Teatro Arena y empiezan a hacer espectáculos para sala, pero a partir de un Encuentro de Teatro Popular en el que participamos en Rosario nos dimos cuenta que necesitábamos estar en otro lugar, llevar el teatro a todos lados y no encerrarnos en una sala. Así, nos empezamos a perfilar desde entonces -año 1984- como grupo de teatro popular. Pero siempre quisimos un lugar donde ensayar, guardar vestuarios, instrumentos, ya que siempre era prestado", explicó Osvaldo "Perno" Rodríguez.

Por eso, tener una casa propia facilitó los ensayos, concentró las discusiones, y permitió abrir las puertas a la incorporación de otras expresiones artísticas populares -como la música, las artes plásticas o la literatura-, pero no implicó quedarse en casa, puesto que a lo largo de estos años, Puro Teatro siguió promoviendo el trabajo en los barrios más postergados de la ciudad, como Villa del Parque, Chalet, Santa Rosa de Lima, Cabal, San Agustín y Barranquitas, entre tantos otros.

"Pronto nos dimos cuenta que a partir de la apertura de la casa había que generar cosas para mantenerla. Pero lo fundamental y, ese era el objetivo, es que nos iba a centralizar en un lugar propio para poder después salir disparados no sólo con la información, con la formación, sino con las actividades que Puro Teatro lleva adelante. Y así la casa pasa a ser después un espacio abierto. Hoy podemos decir que ese propósito fundamental se cumplió, porque ahora es nuestro lugar, es como la casa de uno", dice Rodríguez.

El Espacio Popular Artístico Casa del Mono no sólo cobija a Puro Teatro, sino que centraliza la actividad de otras expresiones, como la Murgandarte, y alberga el trabajo de varios grupos de teatro de distintas provincias que traen sus obras a la ciudad. Además, es el lugar desde donde se organiza cada año el Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano (Entepola) que ya se ha ganado el reconocimiento del público santafesino.

Por otra parte, la institución está presente en el debate de las problemáticas sociales de la ciudad y está muy próxima a otras organizaciones. "Puro Teatro concibe al arte como formador de una conciencia político-social, no creemos que el artista es un ser que está ajeno a la realidad y que desde una caja de cristal haga su trabajo artístico, sino que entendemos que el arte debe ser popular y acompañar los dilemas de nuestra gente", define Jiménez.

En ese sentido, desde la Casa del Mono surgió un trabajo colectivo titulado "Memoria urgente, la inundación", que agrupa no sólo a integrantes de Puro Teatro sino a otros artistas santafesinos -muchos de ellos afectados por la tragedia-, en una obra teatral que ya visitó barrios, escuelas, vecinales, y acompañó las convocatorias de los inundados en la Plaza de Mayo para recordar el 29 de abril.

"Hacemos un trabajo social, porque para nosotros el teatro siempre fue una herramienta de comunicación. El artista popular usa su herramienta para comunicar y pone la belleza a disposición de las problemáticas sociales", apunta Osvaldo Rodríguez.

Hoy, a cinco años de aquel 1° de Mayo de 1999, Puro Teatro se plantea formas de mantener abierto este espacio artístico en tiempos en que se hace cada vez más difícil apostar a un proyecto que agrupe. "Creo que, en general, cumplimos los objetivos, pero por supuesto que necesitamos sostener la casa todos los días, y eso no es fácil para cualquier institución independiente. Por eso, requerimos el apoyo de la gente con una participación más activa", señala Pablo Jiménez.

"Se nos hace muy difícil hoy involucrar a mucha gente en el trabajo concreto, sabemos que están, que los podemos llamar, pero además intentamos que esto sea una posibilidad de trabajo para los artistas. En este sentido, apostamos a los talleres, a que mucha gente ocupe la sala para mostrar lo que sabe hacer, que vaya dar clases, y nosotros reactivamos las actividades los fines de semana en nuestra sala Mascaró o en el patio cubierto".

"Siempre hay una realidad que te mantiene a flor de piel, fundamentalmente para el tipo de teatro que nosotros hacemos -dice Rodríguez-. Siento que con la realidad tenemos tanto material para seguir haciendo teatro, lo que pasa es que a veces es tan triste y nosotros tenemos que trabajar con el humor. Por eso, cuando lo entrás a analizar, decís: �de qué me río?. Eso nos mueve a seguir comprometidos con lo que hacemos y, desde nuestro lugar, seguir trabajando".

Los integrantes del Espacio Popular Artístico La Casa del Mono han organizado para celebrar estos cinco años, una variada programación de espectáculos artísticos para toda la familia.

A partir de las 18 de mañana 1° de Mayo, se cortará el tránsito frente a la casa -Dr. Zavalla 1970- para ocupar la calle, y comenzarán funciones de títeres a cargo de Jorge Delconte, obras de teatro presentadas por algunos elencos que año tras año participan del Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano "A puro teatro" -que llegarán desde distintos lugares para sumarse a la fiesta- y música con la participación de compositores e intérpretes locales, como Natalia Pérez, Patricia Barrionuevo y los hermanos Speciali, entre otros.

Al mediodía se compartirá un locro, y los espectáculos continuarán seguramente, como cada aniversario, hasta altas horas de la noche. Los anfitriones invitan a sumarse a los vecinos del barrio y a los santafesinos en general.

En mayo se inician los talleres artísticos que se proponen cada año en esta casa cultural, para los cuales aún permanece abierta la inscripción.

El ciclo 2004 contempla técnica de improvisación, a cargo del profesor Omar Silván; teatro, coordinado por Pablo Jiménez; teatro para niños, a cargo de Yanina Bileisis; títeres, con Jorge Delconte; dibujo de historietas, con Gerardo Rodríguez; Swing, con Janina Encina; plástica para niños, a cargo de Marily Camelli; escultura y artes plásticas, bajo la coordinación de Lorena Garetto; y magia y prestidigitación, con el mago Solber.

Los interesados pueden dirigirse a Dr. Zavalla 1970, de lunes a viernes, de 17 a 20, y comunicarse al teléfono 4584165 ó por correo electrónico a [email protected].