Sucesos: SUCE-02 Coronda: hay 23 procesados por el motín que destrozó el penal
El juez escuchó a casi 40 testigos y resolvió sobreseer a los presos que mediaron entre los internos y las autoridades del penal.


Luego de una investigación que se prolongó durante más de un año, el juez de Instrucción Julio César Costa procesó a 23 presos de la cárcel de Coronda por el violento motín registrado el 15 de marzo del año pasado, cuando los internos provocaron gravísimos daños en el penal e intentaron fugarse del lugar.

El magistrado procesó a Eduardo Raúl Malagueño, Diego Martín Barrios, Cristian Gabriel Tondo y Walter Rafael Ferreyra, como presuntos autores de los delitos de daño calificado, lesiones graves y tentativa de evasión, en concurso real.

También resolvió procesar a Lucas Ariel Arredondo, Juan Alberto Santillán, Jorge Javier Estévez, Raúl Fabián Mendieta, Juan Eusebio Correa, Javier Alejandro Cáceres, Luis Alberto Gómez, Tadeo Ismael García, Mario Rolando Martín, Cristian Ariel Sayago, Mario Rubén Bonino, Roque Luis Ramírez, David Jacinto Sandoval, Justo Rafael Silva, Andrés Silvio Barrios, Luis Alberto Gómez, Angel Gastón Barrientos, José Luis Figueroa, Rodrigo Edgardo Machuca, por el presunto delito de daño calificado.

Costa sobreseyó a tres internos que, en aquel momento de furia y violencia desenfrenada, mediaron entre los internos y las fuerza de seguridad y de esta manera colaboraron para restablecer el orden en el penal.

La investigación de lo ocurrido durante aquellas horas de tensión no fue sencilla, ya que fue necesario que el juez escuchara el testimonio de alrededor de 40 personas entre detenidos, autoridades de la cárcel y personal penitenciario.

Además, debieron actuar técnicos y médicos forenses para corroborar el estado en que quedaron tanto las instalaciones del penal, como las personas que de alguna manera se vieron involucradas en los hechos.

Todos los imputados negaron haber participado del motín, afirmaron que en ese momento se encontraban descansando e, incluso, algunos dijeron que las lesiones que presentaban en sus cuerpos habían sido provocadas en forma injusta por personal del penal.

Sin embargo, el juez Costa arribó a la conclusión de que existen pruebas suficientes como para sostener que lo ocurrido se ajusta a lo declarado por las autoridades de la cárcel y los integrantes del Servicio Penitenciario.

Un día de furia


El motín producido el 15 de marzo de 2003 pasó a la historia por su extrema violencia. Pocas horas después de que el penal fuera recuperado, herreros, carpinteros, albañiles, electricistas y personal del Servicio Penitenciario de la provincia comenzaron a trabajar para reconstruir el edificio.

Los amotinados lograron controlar la cárcel durante 18 horas. Durante el levantamiento, hirieron a un guardiacárcel y literalmente arrasaron con buena parte de las instalaciones, provocando destrozos por cifras varias veces millonarias.

Entre otros sectores, se produjeron destrozos en sectores como la escuela interna, la biblioteca, la capilla, la radio FM, la cocina y el consultorio médico. En aquel momento, las autoridades admitieron que "sólo por milagro" no hubo que lamentar víctimas fatales.

El motín ocurrió un día después de una gresca de proporciones que terminó con la vida de dos internos, y pocas horas después de otro motín registrado en la Alcaidía de Jefatura, en la ciudad de Santa Fe.

Alcaidía tomada


El 14 de marzo del año pasado, Carlos More, detenido en la Alcaidía, sorprendió al custodio Fidel Angel Ovejero, lo amenazó con un cuchillo Tramontina y le quitó las llaves de los pabellones, permitiendo que el resto de los presos abriera las celdas y llegaran hasta el patio.

Ovejero fue tomado de rehén en este motín que se prolongó hasta las 21.30 de aquel día, y en el que More fue apoyado en todo momento por otro interno, Sergio Marcelo De los Santos.

En agosto del año pasado, el juez Costa procesó a estos dos internos como presuntos autores de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada en concurso ideal con amenazas con arma.

Al ser interrogados por la Justicia, tanto More como De los Santos argumentaron no recordar lo sucedido durante aquel día. En el caso de More, dijo que se encontraba medicado porque recibía en ese entonces tratamiento psiquiátrico.