Deportes: DEPO-01

Pecados capitales

Marchant, que mejoró en el segundo tiempo, intenta capitalizar una acción individual ante la marca de un rival. Unión lamentó las fallas en el área rival. FOTO: GENTILEZA CLAUDIO GUTIÉRREZ DIARIO LOS ANDES.. 
Unión volvió a jugar bien pero erró muchos goles y dejó otros dos puntos vitales en el camino. Las dos oportunidades de Alves fueron increíbles y la que le saca Pozo a Peirotti también. Perdió Los Andes, pero hubo sensación de situación desaprovechada en el vestuario tatengue


MENDOZA (Enviado Especial).- No sería justo con estos valientes jugadores que salen a la cancha y con este humilde cuerpo técnico -Oyeras, Yorno, Marcelo López- que le ponen el pecho a las balas decir que Unión se acordó tarde en el torneo de jugar al fútbol. Porque, por más que es una verdad irrefutable, la mayoría de ellos no tiene la culpa de este retraso futbolístico en el proyecto. Además, a esta altura, cuando falta cada vez menos para el final y Unión sigue descendiendo debajo del promedio de Los Andes, ya no hay tiempo ni ganas de reproches o quejas parciales. Aunque también es evidente que, más allá de la desesperante situación matemática que gobierna los días rojiblancos, inevitablemente el tiempo del Juicio Final se acerca para todos por la Avenida.

Ayer aquí, en esta "europeizada" Mendoza, que está cada vez más linda y no parece una ciudad argentina, Unión tuvo todo para ganar los tres puntos en juego. Y en parte hizo casi todo bien para cumplir ese objetivo de máxima que se esconde detrás de sus necesidades imperiosas. Pero volvió a caer en estos pecados capitales que lo están condenando. Porque otra vez cometió una distracción defensiva cuando mejor estaba manejando el trámite del partido: ganaba 1-0 y Godoy Cruz estaba para el cachetazo. Y porque otra vez fue una máquina de errar goles, como pasó en San Juan y como se vio -en parte- contra Huracán de Tres Arroyos en Santa Fe.

Sólo que ahora, contra el "Tomba", Unión le agregó un condimento "extra": esta vez erró muchos goles y varios de ellos parecieron situaciones que rayaron el grotesco. Como las dos del "Negro" Alves cuando se morían los primeros 45 minutos; la segunda de ellas prácticamente con el arco vacío.

En este tema, el de la definición, Unión convive con algunas realidades concretas: 1) el único que realmente la mete es César Pereyra; 2) no hay mayores diferencias en la "18" para las rachas que tienen Alves, Weisheim o el mismo Real, porque los tres están lejos de la efectividad de Pereyra; 3) les cuesta mucho a los volantes de Unión llegar al gol, como para auxiliar la sequía de los delanteros.

La libreta de apuntes habla de unas diez situaciones netas de gol en los 90 minutos que se jugaron con la precordillera de Los Andes como escenografía más cercana y con los picos nevados de la verdadera cordillera que nos separa de Chile allá a lo lejos. Y de las diez, Unión embocó una. Aquí hay que pararse para reflexionar: ningún equipo del mundo gana si apenas tiene un 10 por ciento de efectividad en ataque. Porque uno no exige ni siquiera la mitad, pero con un poquito de puntería los tres puntos viajaban a Santa Fe.

Los otros pecados capitales de Unión son más lógicos. Y también más previsibles y entendibles. Ejemplo 1: Maisterra estaba amonestado y ya Beligoy le había perdonado el hecho de tocar una pelota con la mano. Entonces, la ingenuidad de potrero del "Pitu" García fue de la mano con su fresca gambeta: el "10" de Unión supera al "5" de Godoy Cruz que le comete infracción. Allí, un jugador maduro se hubiera dejado caer y obligaba la expulsión. ¿Hace falta decir que la historia siguió con el zurdo avanzando sin especular y que con Maisterra no pasó nada?

Ejemplo 2: en el mismo rubro se puede mencionar que Duarte, el marcapunta izquierdo de Godoy Cruz también tenía amarilla. Sin embargo, en el complemento, nunca fue Pereyra a jugar de wing derecho para obligarlo en el pie a pie. Se quedó recostado en la izquierda el atacante más peligroso de Unión.

Hoy la permanencia de Unión en la Primera "B" Nacional pende de un hilo. Y con el correr de las fechas, ese hilo del ovillo común se transformar en hilo de coser. Pero nadie se mata solo antes de tiempo y Unión parece dispuesto a darle pelea a Los Andes hasta el final.

Sus banderas en esta guerra impensada son el riesgo que toma el triunvirato técnico en mandar el equipo al frente y el coraje de jugadores como Zapata, "Pitu" García, Marchant, Pereyra y ayer Peirotti para pedir la pelota y querer jugar por abajo. Se sabe, en este tipo de partidos el balón es de hierro por lo que pesa para los jugadores de Unión.

Es cierto que depende de Unión todavía. Pero el margen de error se achica y el tiempo se acaba. Quedan dos caminos: 1) estos pecados capitales de jugar bien y errar goles "a rolete" lo terminan matando; 2) o bien "se le abre el arco" y entran en las cuatro decisivas fechas finales todos los goles que no se le dieron en los últimos tres juegos contra San Juan, Tres Arroyos y el Tomba acá en Mendoza.

Nueve goles


El momento por el cual pasa la capacidad goleadora de César Pereyra, el chico que llegó desde Villa Ocampo a las inferiores tatengues. Con el grito de ayer aquí en Mendoza llegó a 9 goles en total, los que lo ponen como el máximo artillero de Unión en toda la temporada. Lo dejó atrás a Hugo Alves que se quedó con 8 conquistas. No patea penales y recién ahora se está animando en los tiros libres. Lo está siguiendo la empresa de Oscar Passet.

Rival gerenciado


"Acción deportiva" es el nombre de la gerenciadora que se hizo cargo del fútbol profesional de Godoy Cruz Antonio Tomba y puso a todo su plantel al día en el rubro primas, sueldos y premios. La cabeza visible es José Manzur, un fuerte empresario local de 40 años que es propietario del "Reina Victoria, suites & towers", un lujoso apart hotel que actualmente está de moda en Mendoza. Todo un ejemplo.

Darío [email protected]