Economía: ECON-04 Una firma brasileña ya controla el 66% de Acindar


La compañía brasileña Belgo Mineira, una de las mayores productoras de acero del mundo, tomó el control de la argentina Acindar, la siderúrgica número 1 del país, con la compra de un 20,5% del paquete accionario, lo que eleva su participación al 66%.

Belgo Mineira, a su vez controlada por el grupo europeo Arcelor, pagó por el 20,5% unos U$S 59 millones a la familia Acevedo, que fundó Acindar en 1942.

El 34% restante del paquete accionario cotiza en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

La compañía Belgo Mineira, que en 2000 compró el 20,5% de Acindar, es una filial de la multinacional europea Arcelor, aunque su directorio, encabezado por Carlo Panunzi, es enteramente brasileño.

Arcelor, la mayor productora de acero del mundo, es el resultado de una fusión de Arbed, de Luxemburgo; Aceralia, de España; y Usinor, de Francia; cuya facturación anual ronda los U$S 30.000 millones.

"Tuvimos que salir a buscar un socio por reacción, ya que la deuda de la empresa era importante y las importaciones de acero crecían", aseguró Arturo Tomás Acevedo, quien continuará de todos modos como director ejecutivo de Acindar.

Para concretar la compra, la firma Belgo convirtió un bono de Acindar en acciones, con lo cual las acciones en oferta pública quedaron licuadas del 59 al 34%.

Un proceso


"Esta decisión forma parte de un proceso que fue evolucionando. Causa tristeza, pero a la vez asegura la perdurabilidad de la empresa", dijo Acevedo.

Los problemas económicos de Acindar comenzaron a profundizarse en 1998, en plena recesión argentina, cuando sólo en intereses de su deuda pagaba U$S 65 millones.

La familia Acevedo salió en aquel momento en busca de socios y, como consecuencia, ingresó la firma brasileña tras desembolsar U$S 85 millones, pero luego la crisis argentina se agravó y en diciembre de 2001 la siderúrgica entró en cesación de pagos.

A finales del año pasado, la familia Acevedo logró refinanciar su deuda con un bono a 9 años, pero ahora decidió salir por completo del control de la compañía argentina.

"En el mundo, el negocio siderúrgico está atravesando un muy buen momento, que también se hace sentir con fuerza en Argentina", enfatizó Acevedo.