La asamblea plenaria de obispos se reunirá por primera vez en el año la semana próxima en San Miguel, en un encuentro marcado por varios temas que los preocupan, como la situación de fragilidad de niños y jóvenes, algunos aspectos de la relación con el gobierno de Néstor Kirchner y focos de conflictos en algunas provincias.

El plenario comenzará mañana a las 15.30 en la casa María Auxiliadora de la localidad bonaerense de San Miguel, presidido por el presidente del Episcopado, monseñor Eduardo Mirás; el vicepresidente primero, el cardenal Jorge Bergoglio, y el segundo, monseñor Domingo Castagna.

En el primer día del cónclave, que se extenderá hasta el sábado al mediodía, los prelados "presentarán sus inquietudes sobre la situación de la Iglesia en el país, dando así lugar al intercambio pastoral", señala la agenda prevista.

Estará presente en ese diálogo la preocupación de los obispos por la decisión de la Legislatura bonaerense de incluir educación sexual en los colegios privados, y los conflictos en algunas provincias del país.

En San Luis, el obispo, monseñor Jorge Lona, mantiene un duro enfrentamiento con el gobierno local, en medio de una situación generalizada de crisis provincial, y en Santiago del Estero, el obispo Juan Carlos Maccarone impulsa un diálogo ciudadano -acompañado por la intervención de Pablo Lanusse- para decirle "nunca más al miedo como cultura instalada desde el poder", según expresaron esta semana.

Un tema central del plenario será la pastoral de la juventud, la niñez y la adolescencia, cuya precaria situación preocupa a los obispos y no se descarta un documento al término de las deliberaciones referido a ellos.

La educación de esta franja de población, la frágil situación social que vive gran parte de ellos e incluso el endurecimiento de penas para los menores, en debate en el Congreso, son temas que podrían estar en la mesa de las deliberaciones de los prelados.

Estos temas habían estado presente en la reunión de la comisión permanente del Episcopado, que se reunió a mediados de marzo en Buenos Aires, que finalmente concluyó sin pronunciarse sobre temas de la actualidad nacional sino con un comunicado en el que aclaró que analizó "los desafíos que enfrenta la familia".

Otro tema que trascendió formará parte del encuentro es el sostenimiento económico de la Iglesia y, en ese sentido, los obispos quieren avanzar en la "toma de conciencia" de los feligreses para que aporten más de lo que lo hacen hasta ahora en las misas dominicales.

Para ello, el Consejo Episcopal de Asuntos Económicos del Episcopado analiza el Plan Compartir -que ya aplican varias diócesis del país-, pero descartan prescindir totalmente del aporte que reciben del Estado, por lo menos, por el momento.

También los prelados se abocarán durante la semana en San Miguel a ultimar los detalles del próximo Congreso Eucarístico, que se celebrará en Corrientes del 1° al 5 de setiembre, y promete reunir a unos 15 mil peregrinos en esa provincia. Finalmente, será la primera oportunidad para que el centenar de obispos de todo el país pueda charlar sobre la relación con el gobierno, que tuvo algunos entredichos a principios de año con la polémica que se desató sobre el aborto, a partir de declaraciones de la jurista Carmen Argibay, propuesta para integrar la Corte Suprema de Justicia.

Algunos obispos también expresaron sus discrepancias con la modalidad que adoptó el presidente Kirchner para recordar el aniversario del golpe, el pasado 24 de marzo, donde estuvo presente "sólo el recuerdo a las víctimas de la represión ilegal y no a las víctimas del terrorismo".

"Constato que nos hemos enfrascado en la tristísima década del 70, de la cual nadie admite ser co-responsable. Todo lo acontecido entonces es culpa de los otros, hijos de madres tal vez marcianas pero no argentinas. ¿Incapacidad de combinar la justicia con la misericordia? ¿Necesidad morbosa de volver al pasado por incapacidad de enfrentar el presente?", se preguntó recientemente el presidente de la Pastoral Social, monseñor Carmelo Giaquinta.

Para escuchar de cerca la opinión de los obispos, el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, encaró en las últimas semanas visitas a distintas provincias para entrevistarse con algunos prelados.

Ya estuvo con los de Jujuy y Salta, y próximamente lo hará con los de Santiago del Estero, Corrientes y Bariloche, en un intento por saber de propia boca de los prelados sus preocupaciones y generar nuevos acercamientos entre el gobierno y la Iglesia. (Télam).