Decapitaron a un joven estadounidense en Irak
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Bagdad. - Un civil estadounidense fue decapitado en Irak, aparentemente en respuesta a las torturas contra prisioneros iraquíes, por las cuales un general estadounidense declaró ante el Congreso, mientras que en Londres, Amnistía Internacional acusó a militares británicos de matar a civiles iraquíes inofensivos.
Un sitio de Internet vinculado con Al Qaeda difundió imágenes de video que muestran la ejecución del estadounidense -desaparecido semanas atrás- justificada con un comunicado en que se recuerda los vejámenes a prisioneros iraquíes por parte de militares estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib, cerca de Bagdad.
El Departamento de Estado identificó al ejecutado como Nicholas Berg, de 26 años, desaparecido desde mediados de abril, cuyo cadáver fue encontrado el sábado en Bagdad.
"No trabajaba ni con la coalición ni con una empresa independiente bajo contrato", indicó anoche un responsable del Departamento de Estado norteamericano, que pidió permanencer en el anonimato.
Berg trabajó en Bagdad desde diciembre de 2003 hasta el pasado primero de febrero y regresó a Irak en busca de un nuevo empleo en marzo.
El joven comunicó a sus padres que no encontró trabajo y que tenía planeado volver a su casa el 30 de ese mes, pero la comunicación diaria con su casa se interrumpió el 24 de marzo, aunque después explicó a su familia que había estado retenido por policías iraquíes en un puesto de control en Mosul.
Pero Berg volvió a desaparecer el pasado 9 de abril, cuando comenzaron los secuestros de extranjeros y justo después de que sus padres presentaran una queja en un juzgado de EE.UU. por la detención ilegal de su hijo.
Agentes de inteligencia de EE.UU. investigan si un alto dirigente de Al Qaeda, Abu Mussab al Zarqawi, tiene alguna responsabilidad en el asesinato de Berg.
El video muestra a cinco hombres encapuchados junto a Berg, vistiendo un uniforme naranja, sentado en el suelo, mientras uno de los captores lee un comunicado denunciando los abusos contra los prisioneros iraquíes.
"Ofrecimos al gobierno estadounidense intercambiar a este rehén por algunos de los detenidos en Abu Ghraib y se negaron", dice uno de los captores.
Acto seguido, los hombres decapitan al joven con un sable.
Un grito y proclamas de "íAlá akbar!" (Dios es grande) se oyen y luego los hombres levantan la cabeza hacia la cámara.
En tanto, el general Antonio Taguba afirmó ante la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado estadounidense que los abusos cometidos por militares estadounidenses contra prisioneros iraquíes son el reflejo del fracaso de la cadena de mando en el terreno. El oficial admitió también que las torturas se cometieron en varias cárceles de Irak y no sólo en la de Abu Ghraib.
El general Taguba elaboró en marzo pasado un informe sobre los abusos cometidos por militares estadounidenses contra prisioneros iraquíes.
Según el oficial, miembros de los servicios de inteligencia estadounidenses presionaron a los carceleros militares para que debilitaran a los presos con el fin de facilitar los interrogatorios.
"Creo que lo hicieron por propia voluntad. Creo que colaboraron con varios interrogadores de la inteligencia militar", dijo Taguba y situó la responsabilidad "en el nivel más bajo" de la jerarquía castrense.
"Esos abusos no podían ser actos espontáneos de militares de base", atacó el senador demócrata Carl Levin, número dos de la comisión de fuerzas armadas. "Claramente recibieron órdenes", afirmó.
En tanto, el senador Graham agregó que "no queremos, sobre todo, que un puñado de sargentos y soldados sean chivos expiatorios en este asunto".
Hasta ahora, solamente siete soldados fueron acusados ante una corte marcial y seis oficiales fueron sancionados.
Por su parte, el periódico londinense The Daily Mirror publicó hoy que las torturas infligidas por militares británicos a prisioneros iraquíes eran "tolerados hasta en lo más alto de la jerarquía", según un testimonio anónimo de un militar británico.
Según este testigo, identificado como el Soldado E, los prisioneros iraquíes eran golpeados constantemente y eran víctimas de maltratos de parte de soldados británicos que los orinaban o les escupían.
En Londres, Amnistía Internacional (AI) hizo público un informe donde afirma que "los soldados británicos abrieron fuego y mataron a civiles en el sur de Irak en circunstancias en las que al parecer éstos no constituían ninguna amenaza inminente".
Según esa organización, las fuerzas británicas están implicadas en la muerte de 37 civiles no amenazantes en Irak desde el 1° de mayo de 2003, fecha oficial del fin de la guerra.
"En muchos de esos casos, el ejército británico ni siquiera abrió una investigación. Y en los casos en que se iniciaron investigaciones, la policía militar británica actuó en el mayor de los secretos, dando muy poca información o ninguna a las familias de las víctimas sobre el avance o la conclusión" de las mismas señaló.
"Estamos profundamente preocupados por los reportes de una niña que murió a manos de las tropas británicas y que fue apresada en centros de detención", aseguró, por su parte, un vocero del Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El informe de la organización reportó que Hanan Saleh Matrud, una niña iraquí de ocho años, fue asesinada con un disparo por un soldado del Batallón del King's Regiment en agosto de 2003.
El vocero de Unicef explicó que "la detención de niños debe utilizarse sólo como última medida y por el menor tiempo posible", apartado de presos adultos y con "apoyo legal, médico y emocional".
En tanto, un tribunal londinense consideró admisible a trámite la denuncia presentada por los familiares de 13 iraquíes que, según sus allegados, murieron a manos del ejército británico.
Las torturas infligidas a prisioneros iraquíes constituyen para Estados Unidos un "golpe más grave que el 11 de setiembre", pues se lo han dado ellos mismos, estimó el "ministro de Relaciones Exteriores" del Vaticano, monseñor Giovanni Lajolo, según el diario italiano la Repubblica.
"�Las torturas? Un golpe más grave para EE.UU. que el 11 de setiembre. Con la particularidad de que el golpe no fue dado por los terroristas, sino que son los propios estadounidenses quienes se lo dieron", dijo monseñor Lajolo, resumiendo el sentimiento de la Santa Sede sobre este caso, escribió el miércoles el diario italiano. (AFP-EFE-Télam/SNI)
Kabul. - El ejército estadounidense lanzó hoy una investigación sobre presuntas torturas a prisioneros también en Afganistán.
"Los jefes de la coalición fueron notificados ayer de una denuncia de abuso a un detenido", dijo el vocero del ejército estadounidense teniente coronel Tucker Mansager en Kabul.
La embajada estadounidense en Kabul dijo que un policía afgano detenido por fuerzas norteamericanas en la ciudad de Gardez y en la base militar de Bagram en 2003, denunció maltratos y humillaciones. (Télam-SNI)
El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, dijo que los líderes estadounidenses estaban condolidos por las torturas a presos iraquíes y por las consecuencias de ello para la reputación del Departamento de Defensa "como la fuerza del bien en el mundo".
A su ingreso a un auditorio del Pentágono, donde realizó estas declaraciones, los empleados del Pentágono ovacionaron de pie a Rumsfeld. El personal se puso de pie luego que el general Peter Pace, vicejefe del Estado Mayor Conjunto, les instó a agradecer a Rumsfeld por su liderazgo.
"No hay un sólo ser humano en este gobierno, y ciertamente en este edificio, que trabaje más duro o que sea más dedicado o que sea un mejor patriota que el secretario Rumsfeld", dijo Pace. (AFP)