En manos de Dios. Así quedó este increíble Unión que de los 16 jugadores que ayer firmaron planilla de AFA contra Belgrano de Córdoba puso a 14 de ellos formados en sus divisiones inferiores. Ese número, 14, no pareciera ser caprichoso ni aislado: es la misma cantidad de refuerzos que vinieron en la temporada para que al final de la novelita aparezca uno solo entre los que saltaron al campo de un 15 de Abril que otra vez reventó de hinchas tatengues en las tribunas.

De Gustavo Lema, Leonardo Squadrone, Ceferino Díaz, Juan Ignacio Brown, Sebastián Bueno, Roberto "Fito" González, Walter Coyette, Mauro Aranha, Gustavo Raggio, Julio Marchant, Hugo Alves, Miguel Guerra, Germán Real y Raúl Antuña, sólo apareció ayer entre los titulares el brasileño Huginho que -casualmente- llegó a Unión gracias a sus goles con la camiseta de El Porvenir peleando del descenso en la temporada pasada. El Porvenir, se sabe, es el rival que tendrá enfrente Unión y ante el cual deberá empezar a buscar el milagro dentro de seis días en Gerli.

El empate 0 a 0 de ayer se entiende desde dos aspectos: 1) las necesidades, presiones y obligaciones de Unión peleando el descenso; 2) lo revitalizado que llegó Belgrano desde Córdoba, sabiendo que se había prendido arriba para pelear por un lugar de Promoción con un equipo de Primera que -para colmo- sería Talleres de Córdoba.

Entonces, en ese partido con todos los condimentos futboleros de finalísima y dientes apretados, Belgrano hizo pesar su mayor oficio. Y si bien no fue un partido sin equivalencias en cuanto al trámite, fue evidente que Belgrano jugó y Unión sufrió.

Así, por ejemplo, las figuras tatengues estuvieron en su sistema defensivo (Nereo, Renzo Vera, Mosset) pero hubo ausencias notorias en su bloque ofensivo para atacar, donde Alves fue inexistente y tanto Zapata como Pereyra redondearon una tarde flojísima. Entonces, este Unión que con Oyeras siempre había llegado al gol con cualquier resultado (ganando, empatando o perdiendo), ayer se quedó sin balas por primera vez. Justo ahora. Es como estar en la línea de fuego y en el peor momento, cuando más se necesita herir al enemigo, el fusil queda descargado al gatillar estando hombre a hombre. Y cuando a esta altura no le quedan dudas a nadie que es matar o morir.

El final encontró a los dos con la sensación de vacío, porque así como Unión ya no depende de Unión, Belgrano vio cómo Almagro le está arrebatando el quinto puesto para soñar con jugar ante Talleres.

Las radios traían desde Lomas de Zamora la reacción de un Los Andes guerrero, que perdía 1-0 contra el último de la tabla y dio vuelta la historia: le ganó 2-1 a San Martín de Mendoza. La esperada "manito" de "Cachín" Blanco, ex técnico de Unión, finalmente no llegó.

Unión, que nunca descendió deportivamente a la tercera categoría del fútbol argentino (antes Primera "C"; ahora Primera "B" Metropolitana), está agonizando.

Su bendito nombre y la rica historia que vive dentro de la palabra UNION está al borde de colapsar. Se viene un final casi apocalíptico para la enorme familia tatengue.

Hace 15 días se esperaba una "manito" de Instituto para que guardara sus titulares pensando en las finales y no los pusiera contra el conjunto tatengue. Después, más acá en el tiempo, se pensaba en una "manito" de "Cachín" Blanco, para que le robara con San Martín un puntito a Los Andes.

Ahora este equipo, que en toda la temporada ganó un solo partido de visitante contra Huracán en el Ducó, tendrá que ganarle a El Porvenir. Y esperar que Los Andes no gane en el Chateau. Entonces, Unión necesita algo más que una "manito" de Belgrano de Córdoba.

...Unión necesita la mano de Dios.

Tanto Nery Alberto Pumpido como Fernando Husef Alí estuvieron al lado del "Sapo" Oyeras y del plantel profesional en todo momento: en el hotel, en la charla táctica previa e incluso bajaron a darle ánimo a los chicos en el entretiempo. Los exitosos entrenadores sufren este momento como cualquier hincha.

"Noté desde adentro del campo como árbitro que los jugadores de Unión cargan con una mochila muy pesada". De MIGUEL JIMÉNEZ, el juez de ayer.

Queda una sola fecha para terminar el certamen de la Primera "B" Nacional y ahora Unión ya no depende más de sí mismo. De las 9 posibilidades y/o combinaciones de resultados que se pueden dar el sábado, sólo dos de ellas favorecen a un Unión que está obligado a ganarle a El Porvenir.

�Por qué decimos 9 combinaciones?: porque cada equipo tiene tres alternativas (ganar, perder o empatar) y hay que rotar cada una de ellas por las otras tres que tiene el rival. Así, ese 22 por ciento que tiene Unión a favor se resume con apenas dos hipótesis:

1) Si Unión gana y Los Andes pierde, el equipo tatengue se salva del descenso directo.

2) Si Unión gana y Los Andes empata, igualan en el promedio y deben jugar un partido desempate. El reglamento habla de "partido desempate a las 72 horas y en cancha neutral".

3) Cualquier otra combinación de resultados, lo manda a Unión al descenso de categoría. Al ser un club directamente afiliado a la AFA, si desciende debe jugar en la Primera "B" Metropolitana.

En cuanto a lo que viene, Los Andes visitará en el Estadio Olímpico de Córdoba a Belgrano y Unión hará lo propio con El Porvenir en Gerli. Tanto Belgrano como El Porvenir tienen posibilidades de luchar, a partir de la tabla global, con jugar una de las dos Promociones con los equipos de Primera.