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"A mí no se me hubiera ocurrido decir falluto, pero creo que responde bien" a la crisis moral que atraviesa el país, afirmó esta mañana el arzobispo de Santa Fe monseñor José María Arancedo.
La máxima autoridad de la Iglesia santafesina dijo coincidir "en general" con las palabras del arzobispo de Resistencia, monseñor Carmelo Giaquinta, quien aseguró que los argentinos son "fallutos, ladrones y groseros".
"Yo creo en la crisis moral; le sacaría una cosa y le agregaría otras (a la reflexión que generó polémica)", señaló monseñor, y dijo entender que "falluto es el que miente, y siempre busca una salida para salvar la situación pero no soluciona los problemas".
Por eso, "monseñor Giaquinta hablaba de que somos pocos sinceros, mentirosos, fallutos, y creo que todo eso está en línea con lo que es una crisis moral".
En su análisis de situación, Arancedo dijo que eso se traduce en un país que se ha desentendido de la fidelidad y del lazo vinculante con los valores morales. "Tenemos gran parte de negligentes en la Justicia, entonces la mentira, la deshonestidad existen", sentenció.
Aunque mencionó que "todos tenemos responsabilidad", en "gran medida ésta corresponde al poder político porque es el responsable de las políticas de Estado, que tienen que ir llevando a un desarrollo armónico de la sociedad".
En este sentido, advirtió que el discurso de los obispos siempre ha estado en esa línea. "No nos cansamos de predicar y llevar adelante toda la exigencia que tiene el Evangelio" y que debe "hacerse doctrina en la vida social".
Monseñor Arancedo opinó, además, que se están disparando variables o lecturas macroeconómicas que "entusiasman a los políticos". Pero advirtió que "falta ver la totalidad de esas variables que deben sostener el desarrollo integral del hombre. Cuando cae la educación, la salud, de qué vale tener algunas cosas" en marcha.