Irán liberó a ocho soldados británicos


Teherán. - Los ocho soldados británicos capturados el lunes en la frontera iraquí llegaron a primeras horas de la tarde a la embajada de Gran Bretaña en Teherán, se supo de fuente diplomática, tras el incidente más grave registrado en la frontera con Irak desde la caída de Saddam Hussein. "Los ocho hombres están ahora en manos de diplomáticos británicos", declaró en Londres un portavoz del Foreign Office.

Los seis Royal Marines y los dos marineros tomaron el avión junto con los diplomáticos británicos en el suroeste de Irán, donde estaban prisioneros, y llegaron a Teherán tras hora y media de vuelo. Los soldados serán trasladados a otro avión con destino a Londres, según un diplomático británico.

Los ocho soldados han tenido que abandonar las armas y el equipo con el que habían sido detenidos a bordo de tres lanchas en el río Chattt Al-Arab, en la frontera con Irak.

La liberación de los soldados se produjo tras las difíciles negociaciones llevadas a cabo por los diplomáticos británicos desde ayer.

El ministro de Relaciones exteriores iraní Kamal Kharazi había anunciado que los prisioneros serían liberados ayer. Pero según la televisión iraní en lengua árabe Al-Alam, los Guardianes de Revolución, el ejército ideológico que capturó a los soldados, no aceptaron que los prisioneros se fueran con sus barcos, su armamento y su material.

El canal Al-Alam explicó que tampoco quisieron que los soldados tomaran la carretera hacia la frontera para volver a la zona de ocupación británica en Irak, ya que Irán no reconoce la ocupación del país vecino por tropas extranjeras, explicó.

Los Guardianes de la Revolución exigieron también la firma de una declaración en la que los soldados reconocen su error, según la televisión iraní.

Los cautivos ya habían respondido en parte a esta exigencia. Al-Alam muestra desde el martes imágenes de los soldados pidiendo "disculpas".

La cadena de televisión también mostró otras imágenes, consideradas humillantes por el Reino Unido, en las que se ven a los prisioneros caminar bajo un sol intenso en fila india con los ojos vendados y las manos sobre la cabeza o los hombros del soldado que va delante.

"Pido disculpas a mi familia, al gobierno británico y a la nación iraní por este error que no volverá a repetirse. La lección que hemos aprendido ha sido muy provechosa", dice un prisionero.

Aunque haya sido resuelto en pocos días, este incidente es el más grave en la frontera con Irán desde la caída de Saddam Hussein.

La detención de británicos se añade a una larga lista de crispaciones en las relaciones entre Teherán y Londres. Las relaciones entre estos dos países, tradicionalmente complicadas, son cruciales desde la ocupación de Irak, ya que Estados Unidos e Irán no tienen relaciones diplomáticas. (AFP).