Con una actuación consagratoria del arquero Martín Bernacchia (junto a Caranta y Nereo Fernández, los mejores arqueros del ascenso), que fue figura durante el partido y el alargue y definió la serie de tiros penales al atajar el último, Almagro le ganó la final por el segundo ascenso a Huracán de Tres Arroyos y consiguió por tercera vez en su historia meterse en la Primera División del fútbol argentino.
Almagro llega por tercera vez al círculo superior del fútbol nacional, después de haber participado en 1938 y en la temporada 2000-01.
La semana pasada, Almagro había perdido la final por el primer ascenso ante Instituto, de Córdoba, ganador del Apertura, que ya logró su pase a Primera.
Huracán, de Tres Arroyos, que fue el equipo que más puntos sumó en toda la temporada, tendrá una chance extra de ascenso al enfrentar en dos partidos de Promoción al poseedor del decimoctavo promedio de Primera División.
Con la necesidad de remontar los dos goles con que Almagro ganó el partido de ida, Huracán de Tres Arroyos salió con una postura decididamente ofensiva, con la que pronto quedó expuesto el fondo visitante, que casi con ayuda de su mediocampo.
Almagro, cauteloso, retrasado, aguantó el cero sólo hasta el minuto 11, cuando después de una magnífica maniobra en que los jugadores locales movieron la pelota de lado a lado con pulcritud, Izquierdo metió en profundidad para la punta derecha donde Gabriel González, llamativamente solo, conectó un derechazo violento que quebró la resistencia de Bernacchia. Después, Almagro, adelantándose paulatinamente e inquietando con las corridas de Sparapani, logró nivelar un buen tramo de esa etapa. Nunca estuvo tan cerca del empate como a los 28, cuando un tiro libre de Baigorria, desde unos treinta metros, fue rozado en el área por Tonelotto y la pelota dio en la base de un poste cuando el arquero estaba vencido.
Al llegar a los 40, cuando la visita parecía tener casi todo controlado (con la derrota por diferencia mínima igualmente ascendía) llegó un centro más sobre el área de Almagro, esta vez de derecha a izquierda. Nattalicchio la tocó, primero como para dominarla en el aire, y de inmediato para alargarla hacia el goleador Claudio García, que hasta el momento había pasado inadvertido. Esta vez el "Novillo", desde un ángulo cerrado, remató cruzado antes que lo cerrase Córdoba y la clavó junto al primer palo, a pesar de la estirada de Bernacchia.
La intensidad decreció totalmente en el segundo tiempo. El partido se hizo deslucido y más equilibrado, aunque Huracán dispuso de las jugadas más peligrosas. Bernacchia y su colega Nilton Pardal salvaron sus vallas en situaciones límite.
En el alargue, los dos se cuidaron. Tuvieron algunas oportunidades en las que se lucieron los arqueros, una vez más. Los locales frenaron su ímpetu cuando quedaron en inferioridad numérica por expulsión de Malagueño. Después llegó la definición desde los doce pasos, donde Bernacchia subsanó el error de su goleador, Tonelotto, y detuvo el último disparo de los locales, generando la enorme algarabía de toda la gente de José Ingenieros.
Almagro..................................................0 (4)
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