Matan a un federal cuando la fuerza recuerda a sus caídos


Lo asaltaron para robarle el arma y lo atacaron a balazos. Pobladores de Wilde lo recuerdan como un hombre de bien, un vecino ejemplar. Con éste ya suman cinco los agentes de Policía Federal asesinados este año.


Un suboficial de la Policía Federal fue asesinado a balazos al tirotearse con delincuentes que ayer intentaron robarle cuando llegaba a su casa de la localidad bonaerense de Wilde, partido de Avellaneda, informaron fuentes policiales y judiciales.

Se trata del cabo primero Lorenzo Rodolfo Benítez, quien se desempeñaba en la seccional 35, del barrio porteño de Saavedra, y se transformó en el quinto policía federal asesinado por la delincuencia en lo que va del año. Paradójicamente, eso ocurrió en el día que la fuerza homenajea a sus caídos en cumplimiento del deber.

La estadística marca un descenso notable en la cantidad de policías asesinados este año respecto del año pasado, ya que a esta altura de 2003, ya habían muerto 22 policías federales.

El episodio se registró cerca de las 2, cuando Benítez regresaba a su casa de Wilde luego de cumplir sus tareas en la seccional porteña y fue interceptado por dos delincuentes armados en el cruce de Camacuá y San Carlos.

Según los voceros, el suboficial, que estaba vestido de civil, se resistió al robo y se tiroteó con los delincuentes, quienes le acertaron dos balazos: uno en el pecho, a la altura del esternón; y otro en un brazo que le quebró el cúbito, precisaron fuentes judiciales.

Tras el ataque, los delincuentes escaparon y aparentemente sólo le robaron al suboficial su pistola reglamentaria calibre nueve milímetros.

Benítez caminó un par de cuadras pidiendo ayuda pero cayó muerto antes de llegar a ser asistido y su bolso quedó abandonado a metros de donde apareció el cadáver, contaron las fuentes.

En la escena del crimen los peritos en rastros encontraron cápsulas de pistolas calibres nueve y 11,25 milímetros, que certificaron el enfrentamiento entre el policía y sus atacantes.

"Pidió ayuda, después se quejó cuatro o cinco veces, y ya después quedó ahí muerto", contó una vecina a la prensa.

"Como era policía le tiraron a matar directamente, es lo que hacen hoy cuando encuentran un policía", dijo otra mujer del barrio.

Un vecino más


Un vecino que lo conocía afirmó que "lamentablemente, era un policía de los que más hacen falta, porque era un padre de familia, viajaba en colectivo, era una persona más en el barrio y cumplía con su función sin ningún tipo de mancha".

El caso es investigado por el fiscal Oscar Acevedo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 de Lomas de Zamora, quien, según fuentes judiciales, caratuló la pesquisa como "homicidio" y cree que se trató de un asalto en el que el policía se resistió.

Los investigadores no descartan que, dado el tiroteo que se registró en el lugar, el policía haya logrado, antes de morir, herir a alguno de sus atacantes.

Por ello, el fiscal pidió a la policía que releve los centros asistenciales de la zona para averiguar si a la misma hora del hecho no ingresó algún baleado.

Policías de la seccional de Wilde y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora trabajaban hoy para esclarecer el episodio y dar con los asesinos, hasta esta tarde prófugos.

Como Benítez era integrante de la Policía Federal, los detectives de la División Homicidios de la fuerza también trabajan en el caso.

El cabo primero Benítez tenía 36 años, había nacido el 3 de junio de 1968, estaba casado y tenía dos hijas, de 5 y 10 años.

Ingresó en el '90


El suboficial había ingresado a la Policía Federal en julio de 1990. Su primer destino fue la comisaría 27a., en el barrio de Villa Crespo; luego en la comisaría 5a. en Balvanera y ayer se dirigía a su domicilio en Wilde tras cumplir su horario de 18 a 24 en la seccional 35a. en Núñez.

Benítez es la quinta víctima de la Policía Federal asesinada por la delincuencia en lo que va del año. A esta altura del año pasado, los federales asesinados eran 22, lo que marca el descenso de casos en los que mueren policías.

Otro dato estadístico en este sentido es que en todo el país, hasta hoy mataron a 16 policías, según fuentes de la Policía Federal.

El 3 de enero pasado fue asesinado en Ezeiza el sargento Héctor Ramón Ayala, cuando fue asaltado por delincuentes mientras estaba con una amiga en un auto cerca del predio de la AFA.

El 7 de enero mataron al cabo primero Juan Carlos Noguera, de 34 años, durante un asalto con toma de rehenes en una casa de familia del barrio porteño de Villa Devoto.

El 11 de febrero mataron al subcomisario retirado Pedro Antonio Aquino cuando custodiaba un camión cargado con aires acondicionados en un auto y a la altura del Parque Centenario lo mató un delincuente que bajó de un vehículo y sin mediar palabra le disparó con una escopeta en la nuca.

El 5 de junio fue el turno del sargento retirado Jorge Calderón, quien también custodiaba un camión cuando delincuentes lo mataron al intentar asaltar el transporte en la localidad de La Tablada, partido de La Matanza.(Télam).