Punto final
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Le quiero decir algo, ante todo:
Dicho en otros términos, a Tristán Suárez había que
Es difícil hablar de potencial puro, porque a Unión lo conocemos, pero a Tristán Suárez no. �Será más este equipo de lo que mostró ayer? Unión, seguro, �y ellos? Por allí,
La pregunta es: �Tristán Suárez es respetable por méritos propios o por lo que dejó de hacer Unión? Y algo de ambas cosas uno encuentra. Tristán demostró ser un equipo ordenado, metedor, con un buen arquero (Anconetani), un volante que ganó su duelo personal con Zapata (Dundo) y dos delanteros de peligro (Lema y Primerano). Son ordenados y disponen de un buen juego aéreo, tanto para defender como para atacar. Y Unión también "aportó" para que Tristán Suárez dejara esa imagen de respeto,
El gran déficit de Unión se notó a la hora de tener la pelota, de generar fútbol y así marcar diferencias. El mal partido de Zapata, jugador clave en esto de construir juego, los inconvenientes del "Pitu" García para sacarse de encima la marca molesta y pegajosa de Sanabria (lo siguió por todas partes), sumado a la imprecisión de Basualdo y Sartor en la distribución, fueron los ejes por los cuales pasó y se justificó el discreto (por momentos flojo) trabajo tatengue.
No se puede discutir la actitud, porque si algo no se le reprocha al equipo es la entrega. Aún desacomodado en el partido y sin la posibilidad de lucirse, ninguno de los once que entraron a la cancha y los tres de reemplazo dieron la sensación de ahorrar energía. En esto, lo de Unión no admite objeciones, aunque el producto global, en el que el esfuerzo es, apenas, uno de los tantos elementos que se miden, la impresión que deja el equipo es de un nivel apenas discreto y por momentos apurado por un rival que pudo "primerearlo" con un gol en la primera parte del partido.
La realidad futbolística de Unión invita a que hagamos siempre un análisis recurrente.
Les falta un último esfuercito, el de no perder el sábado. Si lo consiguen, se podrán ir a la casa con la satisfacción del deber cumplido. Como también lo harán los hinchas, los únicos que siguen siendo "de primera" en el club. Distinto será el análisis para los dirigentes, principales responsables de lo que viene ocurriendo en el club. Se hizo casi todo mal. Por eso, a partir de esa premisa habrá que elaborar todo de nuevo, asumiendo el fracaso como primera e indispensable condición.
Los indicios permiten suponer que el del sábado, en el 15 de Abril, será el último partido de Nereo Fernández en el arco de Unión. La cuestión pasa por saber cuál será el destino del arquero. Lo de Lanús parece "pinchado", toda vez que el "granate" está haciendo gestiones por Carlos Bossio, el ex arquero de Estudiantes. Por eso, ahora entró a tallar firme la posibilidad de ir a Quilmes, que ayer habría acordado la continuidad del titular, Pontiroli, pero que afrontará el torneo local, la Sudamericana y el repechaje de la Libertadores.
El arquero señaló ayer que "no tengo nada en concreto, pero quisiera volver a jugar en primera. Me comentaron que la gente de Quilmes se interesó. Para mí sería un orgullo porque sé positivamente que se trata de un gran club, un muy buen equipo y que ahora tendrá la posibilidad de jugar copas internacionales con todo lo que eso implica para un jugador".
A propósito, Nereo vivió ayer una situación muy particular: cuando terminó el partido, le tiró un pelotazo al empleado de Tristán Suárez que recogía los balones. Allí se armó un tumulto que fue rápidamente disipado. "Me equivoqué, reconozco que estuve mal y le pide disculpas al "pelotero' de Tristán Suárez. En la alegría por el empate, se me fue la mano", dijo Nereo, quien desde su vuelta al equipo no ha recibido goles.
Enrique Cruz (h)[email protected]