Buenos Aires.- La exhumación del cadáver de Diego Lucena, el joven asesinado hace aproximadamente un mes a la salida de una bailanta de Gregorio de Laferrere, fue suspendida por la Justicia ante la oposición del padre de la víctima, quien además está actualmente sin abogado, por lo que carece de representación oficial en la causa.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la diligencia, que había sido requerida por uno de los acusados en la causa, fue suspendida por orden del juez de Garantías de La Matanza, Rubén Ochipinti.
Según los voceros, la decisión judicial fue revocar directamente la exhumación, motivo por el cual si el interesado insiste en que se lleve adelante deberá recurrir la resolución ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Matanza.
La exhumación estaba prevista para hoy, a las 10, en el cementerio Lar de Paz, de González Catán, tras un pedido radicado por la defensa de Carlos Alcañán, el único de los tres detenidos por el crimen que confesó haber participado del ataque a Lucena.
La idea del acusado era determinar mediante una pericia anatomopatológica en la piel de Lucena, si tres puntos que el chico tenía en una mano se corresponden con lesiones provocadas por el paso de corriente eléctrica, informaron fuentes ligadas a la pesquisa.
Pero los familiares de Diego Lucena se opusieron a esa diligencia, ya que están convencidos de que esas lesiones se produjeron por la colocación de algún tipo de precinto de la fuerza policial, a quien acusan del crimen.
La negativa de los padres a la exhumación, sumado a que actualmente la familia está sin abogado que la represente en la causa, llevó al juez a revocar la diligencia para evitar cuestionamientos o pedidos de nulidades posteriores, añadieron los voceros.
No obstante, para el fiscal de la causa está claro en esta instancia que el asesinato fue cometido por una patota, por lo que para él no era relevante la realización de la exhumación para realizar estudios, añadieron los voceros consultados.
La hipótesis que impulsaba la parte que requiere la exhumación es que Lucena pudo haber sido agredido con un arma no letal de impulsos eléctricos, utilizada en algunos casos por vigiladores privados o empleados de seguridad de discotecas.
Por el asesinato se encuentran con prisión preventiva Carlos "Cali" Alcañán, José "Peque" Brito y Walter "Waly" Sadías, sindicados como presuntos coautores de la golpiza que mató a Diego; y Martín Brítez, acusado de encubrimiento y falso testimonio.
La prueba más firme contra los tres jóvenes acusados del homicidio es la confesión de Alcañán, quien reconoció haber golpeado a Lucena, aunque en un intento por "despegarse" del crimen, aclaró que una vez que dejó de atacar a la víctima, la agresión mortal la continuaron Brito y Sadías.
De acuerdo con la pesquisa, Sadías habría sido el autor material del homicidio de Lucena, mientras que Alcañán y Brito, los partícipes necesarios. Todos ellos podrían ser condenados en un futuro juicio oral a penas de entre 8 y 25 años. (Télam).