Quilmes mostró mayor solidez en todas sus líneas, de manera especial en la mitad de la cancha, y le ganó merecidamente anoche como local a Independiente por 1 a 0 con un golazo de Raúl Saavedra, en el debut de Daniel Bertoni como entrenador del conjunto de Avellaneda.
El partido, correspondiente a la jornada inaugural del torneo Apertura, se jugó en el estadio Centenario y Saavedra anotó el único tanto a los 40 minutos del primer tiempo con un zurdazo desde el costado izquierdo del área grande. La visita terminó el encuentro con un jugador menos, por la expulsión de Hernán Losada a los 38 minutos del segundo tiempo por doble amonestación.
Independiente manejó mejor la pelota en los primeros 20 minutos en la zona central, pero careció de lucidez para generar maniobras claras y profundas. Pasado ese lapso, Quilmes, con el incansable despliegue de Braña, más el aporte de Trullet y Caneo y las constantes proyecciones de Saavedra y del "reaparecido" Nelson Vivas por los costados, equilibró el desarrollo primero y pasó a dominar después.
Por eso, no sorprendió que Quilmes lograra la apertura del marcador a los 40 minutos con un golazo de Saavedra, quien clavó un zurdazo contra el segundo palo, el izquierdo de Navarro Montoya.
Los ingresos de Sergio Aguero sobre el final del primer tiempo por el lesionado Bustos Montoya y de Hernán Losada en la reanudación por el intranscendente volante brasileño Sergio Manoel le aportaron mayor claridad en el juego a Independiente. Sin embargo, los de Avellaneda siguieron adoleciendo de profundidad porque el "Turu" Flores gravitó muy poco y Aguero pocas veces pudo hacer prevalecer su habilidad ante la sólida defensa "cervecera".
En tanto, San Lorenzo, uno de los candidatos al título en el inicio de cada campeonato, igualó 1 a 1 con Olimpo de Bahía Blanca, que comenzó su penosa lucha por mantener la categoría.
El delantero uruguayo Juan Manuel Olivera, a los 4 minutos del primer tiempo, abrió la cuenta para los de Boedo, pero el defensor venezolano Luis Vallenilla, a los 42 del segundo, apagó el festejo local dándole el empate a los bahienses.
San Lorenzo tuvo un inicio apabullante, en el cual arrinconó a los visitantes contra su arco, y en la primera jugada de riesgo del encuentro consiguió la ventaja. Sólo por la actitud de sus mediocampista, con Michelini como estandarte y la movilidad de sus delanteros, el equipo azulgrana marcaba la diferencia y podía ampliarla frente a un rival sumiso e inofensivo que no provocaba sobresaltos a los defensores locales.
En la segunda parte, el partido cayó en un pozo y el desarrollo se diluyó, ya que predominó la lucha en la mitad de cancha y fue perdiendo en intensidad. Pero los dirigidos por Néstor Gorosito pagaron cara su ineficacia y a los 42 minutos, luego de una distracción de los defensores, que permitieron que le cabecearan dos veces dentro del área, Vallenilla ingresó por el segundo palo y puso el 1 a 1.