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La cordobesa Georgina Bardach (20 años) vivió ayer su día más feliz, al quedar tercera en la final de los 400 metros medley (cuatro estilos) y conquistar la medalla de bronce (la primera para Argentina) en las competencias de natación de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
La argentina empleó un tiempo de 4m. 37s 51s, mientras que la medalla dorada fue para la ucraniana Yana Klockova con 4m 34s 83/100, quien también había ganado en Sydney '2000 y la de plata para la estadounidense Kaitlin Sendero con 4m. 34s 95/100.
El registró logrado en la piscina del Complejo Olímpico le permitió superar su propio récord sudamericano de 4m 40s 92/100.
Bardach, quien previamente había logrado también el tercer mejor tiempo en las eliminatorias, sumó la primera medalla para la natación argentina después de 68 años y además se erigió en la primera deportista de nuestro país que gana una presea de cualquier color en la jornada inicial de los Juegos.
En los primeros 100 metros (estilo mariposa), Bardach se mantuvo peleando el tercer lugar con Sendero para al tocar quedar en el cuarto; pero se retrasó considerablemente en los 100 espalda, que es la especialidad que más le cuesta a la argentina.
Después de la mitad de la competencia, la cordobesa se ubicaba sexta, bastante lejos de Sendero, que era la tercera.
Sin embargo, en pecho, que es el estilo que más domina, Bardach recuperó terreno y con un andar impresionante avanzó al tercer lugar.
Y esa posición la conservó durante el desarrollo de los últimos 100 metros (estilo libre), para así colgarse del pecho la medalla de bronce, algo que parecía impensado cuando viajó a participar de los Juegos.
La nadadora cordobesa, quien el próximo miércoles cumplirá 21 años, logró la tercera medalla olímpica para la natación argentina. La primera y dorada fue para Alberto Zorrilla, quien ganó los 400 metros libres, en Armsterdan 1928; y Jeannette Campbell, quien obtuvo la de plata en los 100 metros libres, en Berlín 1936.
Georgina Bardach, quien ayer ganó la medalla de bronce en los 400 metros medley, afirmó luego de ser coronada que "estoy muy feliz por haber ganado una medalla y supercontenta por haber subido al podio en los Juegos Olímpicos".
Destacó que cuando "toqué la pared no lo podía creer. En ese momento se me cruzaron muchas cosas por la cabeza. Competir en los Juegos y lograr una medalla es algo maravilloso".
Sobre el desarrollo de la prueba, sostuvo que "sólo tenía como referencia que al lado mío nadaba la ucraniana, pero yo sabía que la lucha era con la húngara y Senderos. En espalda me retrasé, pero por suerte en pecho, que es la especialidad a la que más me adapto, remonté y toqué tercera. Luego bastó mantener el ritmo en los 100 metros libres para que no se me escapara la medalla".
Dedicó el triunfo a su familia y a su entrenador Héctor Sosa. "Estoy muy feliz y creo que es el premio a tantos años de sacrificio y esfuerzo".