El italiano Paolo Bettini, ganador de las dos últimas ediciones de la Copa del Mundo de ciclismo, confirmó sus condiciones al ganar en los Juegos de Atenas el oro olímpico de fondo en carretera, en una prueba que se disputó en el centro de la capital griega.
El rey de las clásicas venció a los pies de la Acrópolis. Bettini, de 30 años, que en su amplio palmarés cuenta triunfos en la Milán-San Remo (2003), en la Lieja-Bastoña-Lieja (2000 y 2002), en la Clásica de San Sebastián (2003) y en las de Hamburgo (2003) y Zurich (2001) y que en mundiales fue segundo en el de Lisboa (2001, que ganó Oscar Freire) tiñó de oro su palmarés con una nueva demostración de fuerza.
El italiano cubrió el recorrido total, de 224 kilómetros, en un tiempo de cinco horas, 41 minutos y 44 segundos, uno menos que el portugués Sergio Paulinho, que fue segundo en una jornada en la que el belga Axel Merckx, el hijo del mítico Eddy se colgó al pecho la medalla de bronce.
El ídolo australiano Ian Thorpe salió al frente de sus adversarios en la "súper carrera" de los 200m libres en los Juegos de Atenas, al conseguir el mejor tiempo de clasificación a la semifinal, superando al holandés Pieter van den Hoogenband y al astro Michael Phelps.
En la octava serie clasificatoria para la prueba que reúne a los mayores astros de la natación mundial de la actualidad, Thorpe superó a van den Hoogenband por apenas 10 centésimas de segundo, aunque el 'Holandés Volador' mostró que está en condiciones de revalidar la medalla de oro que ganó en los Juegos de Sydney-2000.
Esa serie fue tan fuerte que el tercer colocado, el italiano Emiliano Brembrilla, terminó con el tercer mejor tiempo en la suma general.
La jornada clasificatoria de hoy fue de frustraciones para los nadadores latinoamericanos. La costarricense Claudia Poll quedó fuera de la final de los 400m libres por apenas 65 centésimas de segundo.
A Poll le resta ahora concentrarse en su prueba más fuerte, los 200m libre, en la que conquistó una medalla de oro en los Olímpicos de Atlanta '96.
Por otra parte, la guatemalteca Gisela Morales, de solamente 15 años, nadó la tercera serie clasificatoria de los 100m estilo espalda y llegó en cuarto lugar.
La posta 4x100 metros libre de Brasil quedó eliminada hoy de las finales de sus respectivas pruebas.
Brasil, por su parte, no podrá repetir la medalla de bronce de Sydney 2000 cuando fue tercero en la final.
Hoy, en unas espectaculares semifinales, fue duodécimo con 3:20.20 en la serie más lenta ganada por el cuarteto de Rusia, por delante de Grecia y Suecia, cuyo conjunto fue descalificado por tirarse a la piscina antes de uno de los relevistas.
Brasil formó con Jader Souza, Gustavo Borges, Carlos Jayme y Rodrigo Castro. El más rápido de los relevistas fue Borges, con 49.59, por 49.67 de Jayme, 50.05 de Castro, y 50.89 de Souza. La República Surafricana se clasificó con el mejor tiempo, con 3:13.84, y los Estados Unidos fueron segundos con 3:15.83, por delante de Italia, tercer mejor registro, con 3:16.18.
El brasileño Rodrigo Castro fue vigésimo en la prueba de 400 libre y quedó fuera de las semifinales, con un tiempo de 1:50.27.
Su compatriota Monique Ferreira también cayó en la prueba de 400 femeninos. Fue decimonovena con una marca de 4:13.75, en la misma prueba en la que la colombiana Paola Duguet quedó vigésimo novena con 4:20.69.
El fuerte calor que azota a Atenas obligó a reforzar las precauciones en el Centro Ecuestre Olímpico de Markopoulo, ya que los caballos pierden una media de veinte kilos por el sudor y pueden sufrir deshidrataciones.
El británico Leo Jeffcott, presidente de la Comisión Veterinaria de la Federación Ecuestre Internacional (FEI), recomendó a jinetes y miembros de los equipos pesar diariamente a los équidos y utilizar el sistema para detectar el estado de sus fluidos corporales.
Se han previsto grandes cantidades de agua y más de 6.000 kilos de hielo para enfriar a los caballos.
Las dos potencias del béisbol olímpico, Cuba y Japón, ganaron en la primera fecha del torneo de Atenas sin ninguna complicación e inclusive, en el caso de los asiáticos, sin necesidad de llegar a las nueve entradas reglamentarias ante su apabullante ventaja.
Los isleños derrotaron a primera hora a Australia por 4 carreras a 1, en un partido que controlaron desde el comienzo. Prueba de ellos es que su segundo hombre al bate, Michel Enríquez, conectó jonrón en el primer inning.
Para los japoneses la cosa fue aún más sencilla: enfrentaron a un equipo italiano que sencillamente no hizo ningún contrapeso.
La ofensiva nipona se despachó con 13 hits en siete entradas (el reglamento prevé que si hay ventaja de más de diez carreras en ese término, no se debe llegar a los 9 innings), una demostración del poder de su ofensiva.
Entre esos 13 hits, dos fueron jonrones: uno solitario de Fukudome en el cuarto inning, y otro de Nakamura con un hombre remolcado en el tercero.