La situación del PCB (sigla que deriva del término en inglés PolyChlorinated Biphenyls), es uno de esos temas que cada tanto aparece en la consideración pública, generalmente asociado a la posibilidad de que un grupo de personas, un barrio, una localidad, haya sufrido enfermedades inducidas por estos compuestos, que pueden tener su origen en trasformadores eléctricos de las distintas prestadoras de este servicio.
Lamentablemente estos problemas suelen quedar envueltos en una nebulosa de incertidumbre, donde la falta de información o lo que es peor la información tendenciosa, nunca permiten dejar perfectamente establecido si existen problemas de contaminación con esta sustancia y las posibles relaciones de causalidad entre la misma y las patologías detectadas.
Ante las dudas que se generan, Adelco Filial Santa Fe brinda una serie de respuestas a las principales preguntas asociadas con esta sustancia.
Los PCB son una clase de compuestos químicos orgánicos clorados (organoclorados) de muy alta estabilidad, no corrosivos y muy baja inflamabilidad, que se comenzaron a elaborar por primera vez en 1929 a escala comercial.
Debido a estas características, fueron ampliamente usados durante décadas en una amplio rango de aplicaciones industriales, tales como aceites de corte, selladores, tintas, papel carbónico, aditivos para pinturas, y en particular, refrigerantes y lubricantes en equipos eléctricos cerrados, tales como transformadores y capacitores.
A partir de 1970 comenzó a ser preocupante el impacto de los PCB en el ambiente, fundamentalmente por su persistencia. Esto condujo a decidir un cambio de tecnología y el reemplazo de este tipo de sustancias, a tal punto que ya en 1977 Estados Unidos (uno de los mayores productores) prohibió su elaboración, importación y muchas aplicaciones no eléctricas de PCB.
Diversos relevamientos han identificado niveles de PCB en casi todos los elementos del ambiente, en todo el mundo. Esto se debe, principalmente, a prácticas incorrectas de disposición final y emisiones accidentales que tuvieron lugar entre 1930 y la década de 1970, y su consecuente transporte a larga distancia por corrientes aéreas globales.
Una vez liberado al ambiente, el PCB es extremadamente persistente, no se degrada fácilmente y tiende a perdurar por muchos años. Por otra parte los PCB, por su propiedad de asimilarse a los lípidos (lipofilicidad) y su baja degradabilidad, tienen tendencia a bioconcentrarse a medida que avanzan en la cadena alimentaria. Por esta razón, generalmente se acumulan en los tejidos grasos de animales y humanos, permaneciendo en ellos con los consecuentes efectos toxicológicos.
Aunque su elaboración está prohibida en casi todo el mundo, todavía quedan cantidades significativas en cierto tipo de equipos eléctricos. Asimismo, como los requerimientos de tratamiento final de estas sustancias son muy estrictos, muchos países carecen de la tecnología adecuada, y deben recurrir a la exportación a países que cuenten con la tecnología de tratamiento o destrucción y no tengan prohibición para su ingreso (Ver aparte).
Según estudios realizados en países como Canadá, toda la población podría estar expuesta fundamentalmente a través de alimentos, y en menos proporción a través de aire y agua a pequeñas cantidades de PCB. Canadá ha estimado una ingesta diaria de esa sustancia procedente de diversas fuentes, de un microgramo por día para el habitante canadiense en promedio.
�Cuáles son los efectos en la salud de la población? La mayor parte de los efectos conocidos de los PCB en la salud humana, se relacionan con altos niveles de exposición, tales como los ocupacionales o exposiciones accidentales con ingesta de estas sustancias.
Los efectos adversos para la salud incluyen formas severas de acné (cloracné), hiperpigmentación de uñas y piel, debilidad, espasmos musculares, bronquitis crónica y una variedad de efectos neurológicos subjetivos. Es importante destacar que estos efectos se han producido por exposiciones a niveles mucho mayores que los que pueden encontrarse en el ambiente.
Los estudios científicos han coincidido que, por lo general, las exposiciones cortas a niveles bajos de PCB no tienen impacto significativo en la salud. Sí en cambio se especula sobre la posibilidad de efectos adversos asociados a exposiciones prolongadas a niveles bajos (físicos y neurovegetativos en recién nacidos e infantes). No obstante, se requieren estudios más avanzados para establecer fehacientemente la relación mencionada y la extensión de la misma, así como descartar efectos de exposición simultánea a otros contaminantes.
La Agencia Internacional de Investigación de Cáncer ha llegado a la conclusión de que existe una probable relación entre exposiciones prolongadas a altos niveles de PCB en ambientes laborales y un aumento de la incidencia de cáncer, particularmente de hígado y riñón.
Esta conclusión se basa en estudios de humanos expuestos a PCB contaminados con dibenzofuranos policlorados, que jugarían un rol importante en el desarrollo del cáncer. La mencionada agencia considera al PCB como probable carcinógeno en humanos. Muchos de los datos de exposición de humanos provienen de incidentes de contaminación de aceite comestible con PCB y de exposiciones a PCB en trabajadores durante la fabricación de PCB y mantenimiento de equipos que los contienen.
Vale aclarar que la exposición a nivel laboral hoy en día es mínima, dado la existencia de normativa específica de control y restricción en el uso de estas sustancias. No obstante, los trabajadores involucrados en el manipulación de los PCB, deben ser capacitados en medidas de seguridad y usar adecuada ropa de protección personal. En Argentina, la normativa específica de seguridad laboral que se aplica para dichas operaciones, está contenida en la Resolución MTySS N° 369/91.
Si bien existen técnicas de determinación de PCB en sangre, tejido graso, leche materna, etc., estos no son ensayos de rutina. Por otra parte se sabe internacionalmente que toda la población podría tener valores muy bajos de PCB en el organismo, debido a que casi todos estamos expuestos a mínimas concentraciones ambientales no detectadas por los ensayos mencionados.
Dichos ensayos podrían por otra parte indicar que los niveles de PCB son altos debido a una exposición pasada, pero no permiten indicar cuándo se produjo la misma y las consecuencias para la salud a causa de dicha exposición.
Adelco Filial Santa Fe