Un bronce que vale oro
Las Leonas vencieron a China y se adjudicaron la presea bronceada del hockey femenino. El mítico grupo hizo posible que, por primera vez, un deporte de conjunto argentino acceda al podio en dos Juegos consecutivos. Vigil se alejó de la conducción técnica.

Ese palazo de Luciana Aymar que fue a morir en el fondo de la red del arco de China cuando al partido apenas le quedaban menos de 180 segundos, significó mucho más que un gol y una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Básicamente, representa el broche de oro para un grupo, cabalmente denominado Leonas, cuya trascendencia fue mucho más allá del ámbito del hockey sobre césped.

Seguramente éste no fue el mejor partido de la Argentina, pero aún así las chicas dirigidas por Sergio Vigil fueron superiores a las chinas y merecieron asegurarse la presea mucho antes de que llegase ese gol.

Golpeadas en lo anímico por la derrota por penales ante Holanda y desgastadas físicamente, Las Leonas tuvieron fuerzas para realizar un gran trabajo de presión sobre las chinas, encerrándolas en su campo y no dejándolas desarrollar su velocidad.

Sin embargo, la escasa puntería hizo que esa tarea no pudiese coronarse en ataque, a lo que se sumó el muy buen desempeño de la arquera china Nei Yali.

Si bien las fuerzas escaseaban, Las Leonas salieron a buscar el partido, especialmente a partir del trabajo que hicieron Aymar y la cordobesa Soledad García, quienes consiguieron juntarse más en ataque y, por consiguiente, complicar a la defensa china.

Hasta que cuando ambas se preparaban para el alargue, la rosarina Aymar tomó la bocha en la puerta del área, giró hacia su izquierda y antes de que cualquier rival pudiera taparla, sacó un palazo impresionante que se introdujo en el arco chino.

Fue el clímax: las argentinas dejaron los palos en el piso y armaron una montaña humana sobre "Lucha"; mientras las chinas miraban sin entender, conscientes de que la medalla de bronce ya tenía dueño.

El retiro de un grande

Respetando los plazos impuestos por el mismo, el técnico argentino Sergio Vigil se despidió con la conquista de su segunda medalla olímpica. Detrás suyo queda no sólo el ciclo más brillante en la historia del hockey nacional, sino también uno de los más importantes de todos aquellos deportes que se practican en nuestro país.

Además de las dos medallas olímpicas (plata en Sydney 2000 y bronce en Atenas 2004), vale citar algunas de las principales conquistas de Las Leonas: campeonas del mundo (en Perth 2002); campeonas panamericanas (Winnipeg 1999 y Santo Domingo 2003); campeonas sudamericanas (Chile 2003); más una Copa América (Barbados 2004).

Ellas son de oro

El incomparable coach argentino, manifestó con la convicción habitual, que más allá de la medalla de bronce que se consiguió en la capital griega, la huella que dejarán Las Leonas será "el oro que tienen en su alma".

Emocionado como pocos, Vigil dijo que "la síntesis de esta presea bronceada es que el alma y el amor de este equipo pudieron más que cualquier circunstancia. Las chicas lucharon en la semifinal como pocos equipos pueden hacerlo y tuvieron su premio en este bronce de oro. Siempre me gusta decirles que el desafío más importante, desde siempre, es superarse, es ganarse a sí mismo. Y nadie debe dudar que ellas pudieron hacerlo..., concluyó casi entre lágrimas.

Argentina 1 - China 0

Árbitros: Cohen (HOL) y Conen (ALE).

Argentina (1): Antoniska; Aicega, Margalot, Rognoni, Stepnik, Aymar, Burkart, González, Hernández, García, Gulla (fi), Oneto, Arriondo, Russo, Di Giácomo

China (0): Nie; Chen Z., Ma, Cheng, Mai, Huang, Fu, Li, Gao, Tang, Zhou (fi), Hou, Chen Quiqui, Chen Qunqing.

Gol: 68 minutos, Aymar (A).

La sorpresa

La Selección de Alemania venció ayer a Holanda por 2 a 1, en vibrante partido, obteniendo la medalla de oro del hockey femenino en Atenas 2004.

Las germanas convirtieron un gol de corner-corto a los 6 minutos y otro de jugada, a los 20. Luego, la desesperación holandesa solo alcanzó para el descuento del minuto 38.

Repercusiones en Rosario

Como era dable esperar, Rosario vivió plenamente el festejo de Las Leonas, ciudad donde nacieron dos de sus más representativas integrantes: Ayelén Stepnik y Luciana Aymar.

El presidente de la Confederación Argentina de Hockey, César Blanco, indicó que "la actuación de las chicas estuvo acorde con lo esperado, más allá que habrá algunos que no lo entiendan así, pues pensaban que no salir campeonas es frustrante. Sin dudas reafirmaron que están entre los tres o cuatro mejores equipos del mundo. El equipo puso todo su valor en la cancha, jugó bien por momentos, y fundamentalmente, se mostró una vez más la garra de Las Leonas. El hecho de haber podido estar en el podio de los juegos, tiene un valor más que meritorio y dignifica a este deporte y a este equipo. Pronto tendrán la oportunidad de revalidar su capacidad, en Rosario, en el próximo Champion Trophy, donde esperamos que el público responda como ellas lo merecen".

Por su parte, María Esther de Stepnik, madre de Ayelén, con su voz plena de felicidad sostuvo que "siento una enorme alegría por la actuación del equipo de Vigil. Haber logrado la medalla de bronce no es poca cosa, y es un logro muy merecido, basado en el trabajo, la tenacidad y el esfuerzo, que han puesto las jugadoras al servicio de un objetivo".

También destacó lo duro que significa para las chicas del interior estar en el ritmo que impone un deporte en el alto nivel, por tanto este resultado tiene un mayo gozo.

Finalmente, el padre de Luciana, expresó: "estamos todos muy emocionados, hemos vivido esto con mucha pasión y algo se trae. Cuando fueron para Europa no estaban muy finas, no estaba jugando bien el equipo, pero indudablemente tienen su nivel y han demostrado una vez más que están entre las mejores del mundo. A este nivel puede pasar cualquier cosa. El mérito en este caso es doble pues ser del interior, parece ser un castigo. Espero no volverla ver pasar otros cuatro años de padecimientos y entrenamientos, para llegar casi sin ningún reconocimiento a unos Juegos Olímpicos. Las autoridades se acuerdan que tienen olímpicos una semana antes, aunque ésta no es la primera ocasión en que ocurre, espero que no haya una tercera...", concluyó.